Distrito Federal, 02/10/12, (N22).- «Angelina Beloff es un eslabón importantísimo de la historia cultural de México», opinó el dramaturgo y director Guillermo León, quien ha construido un original montaje basado en el texto original de Elena Poniatowska, en torno a la primera mujer del pintor Diego Rivera.
Quiela es el título del montaje que el creador, ganador del premio de dramaturgia Gerardo Mancebo del Castillo, estrenó al frente de la compañía Tequio este sábado 28 de septiembre en el Teatro La Capilla, de Coyoacán.
«Esta obra es un homenaje a las mujeres del pasado y del presente, pero sobre todo a esas mujeres guerreras y modernas como Elena Poniatowska, Angelina Beloff e incluso Mireya Cueto, que siempre han marcado su propia línea de vida, abriéndose camino y dejando huella», aseguró León.
Para quienes no conozcan nada acerca de Angelina Beloff, Guillermo León afirmó que se sorprenderán ante sus antecedentes que comienzan cuando llega de San Petersburgo a Francia para continuar sus estudios de pintura, y es ahí donde conoce al joven Diego Rivera, recién llegado de México, de quien se enamora.
En la comunidad de Brujas instalan su estudio y se dedican a vivir la bohemia y a pintar, poco después nacería el hijo de ambos, pero muere trágicamente antes de cumplir los dos años a causa de una enfermedad.
El gran reto de la obra, dijo el director, es evitar que la mirada sobre Angelina sea la de una mujer satélite que cobra vida sólo por haber tenido una relación con Diego Rivera.
«Ella es una mujer que se hace sola y que fue doblemente inmigrante, primero de Rusia a Francia, y después de Francia a México, en nuestro país incluso hay grandes obras pictóricas que se conservan de ella, como el cuadro Máscaras y muñecos, que pertenece al acervo del Museo de Arte Moderno».
Mencionó sentirse gustoso de que la escritora Elena Poniatowska les diera libertad para hacer esta versión, sobre esta mujer presente en momentos decisivos de la creación de uno de los más famosos pintores mexicanos.
Recordó que la historia de Angelina continúa en México, a donde llega por invitación de la familia Cueto y aprende el oficio de hacer títeres, y años después trabaja para la Secretaria de Educación Pública, donde Vasconcelos la manda a investigar sobre las marionetas en el mundo.
«De hecho, uno de los libros mas famosos sobre este tema es de su autoría y se titula Muñecos animados, que es editado más tarde por la SEP»,añadió.
Comentó que Angelina muere en 1969 a los 90 años, y lo que más celebra es que no muere en el olvido, aunque en la novela de Poniatowska, Diego Rivera no la reconoce cuando se la encuentra años después.
«Con este espectáculo nos interesa llevar otra perspectiva con los personajes que han marcado nuestra historia. Me gusta mucho que Angelina es una mujer que se repone de una decepción amorosa y se dedica a trabajar y reconstruye su vida, casi nadie sabe que ella trabajó un tiempo como soldadora fundiendo el metal para sus grabados y participó activamente en los movimientos educativos de nuestra nación».
Por su parte, la actriz de nacionalidad francesa Odille Lauria, quien radica en México desde hace varias décadas, encarna a Angelina Beloff, con quien confiesa, siente una gran identificación a nivel personal.
«Yo he hecho gran parte de mi vida en México, de hecho, soy egresada de la ENAT, pero siento muchos ecos con respecto al exilio. Ella es una mujer rusa que llega a Francia para estudiar pintura y ahí conoció a Diego Rivera, esta obra en realidad es una travesía del duelo amoroso, porque la trama se basa en 12 cartas que ella le envía esperando que regrese».
Mencionó que después que el hijo de Angelina y Diego Rivera muere de meningitis, Angelina Beloff queda en la miseria, pero además devastada por el abandono y el luto.
«Ella fue la primera mujer que lo sostuvo artísticamente y en la trama de la obra ella viene a México invitada por la familia Cueto, donde se gradúa como marionetista».
Y agregó: «De pronto tenemos una idea de las mujeres del siglo pasado como personas arcaicas y avejentadas, cuando en realidad fue una época decisiva en la que hubo mujeres como Angelina Beloff, que en muchas cosas se adelantó a su tiempo y aun en el desamor, construyo una vida de grandes aportaciones artísticas y culturales», concluyó.