Camilo Lara. El músico de gustos sonoros «inesperados»

  • El genio detrás del Instituto Mexicano del Sonido abrió las puertas de su casa a la agencia N22 para conocer su historia  
Por Perla Valázquez 
Ciudad de México, México, 27/08/12, (N22).-  El Instituto Mexicano del Sonido (IMS) es un proyecto que surgió hace más de cinco años. A lo largo de este lustro el músico Camilo Lara ha experimentado muchos cambios en su vida, entre ellos, conocer los cinco continentes y ser reconocido en países como Inglaterra, España y Colombia.
Con Político, su más reciente producción discográfica; el proyecto ya cuenta con cuatro discos que el público ha coronado con su aceptación. La mente creativa que está detrás del IMS nos recibió en su casa-estudio para platicar sobre su vida y cómo el tiempo no ha podido encapsularlo en algún género musical.
Principiante en la música
Es en la colonia Roma donde se ubica la casa de Camilo Lara, lugar que denota un espíritu de tranquilidad; sin embargo, este sosiego se rompe cuando los sintetizadores del IMS aparecen en escena. Camilo tuvo sus primeros acercamientos con la música a muy temprana edad. “Mi hermano grande tenía un grupo en los ochentas que se llamaba Bon y los enemigos del silencio y desde ahí me tocó ir a sus conciertos”, recordó el compositor. Dentro de sus influencias también está su otro hermano, Marcello Lara, gerente de Reactor 105.7.
¿En alguna ocasión pensaste en hacer un proyecto con tus hermanos?
“No. Hemos tocado juntos pero hasta ahí. Lo que pasa es que mi hermano Bon hace música pero para películas, él hizo la música de Don Gato y mi otro hermano toca la guitarra en Moderatto. Pero en realidad como que cada quien está en su onda. Pero si nos juntamos sí hablamos de música todo el tiempo”.
Dentro del ambiente que ya comenzaba a vivir en su primera década de vida, se sumó también la aparición de Saúl Hernández, vocalista de Caifanes. Camilo rememoró que este personaje vivió con ellos durante un año, aproximadamente: “creo que se salió de su casa“ y fue por ello que la familia Lara lo cobijo, “entonces fue que conocí a muchos músicos desde muy chiquito”.
En medio de sintetizadores, teclados y un sinfín de fotografías, entre ellas las de Mao Tse Tung y Carlos Marx, Camilo exploró en hacer la música que a él le gustaba. Cuando el líder del proyecto decidió lanzar su primer disco fue por el impulso de productores españoles, quienes le propusieron hacerlo con la música que ya había hecho hasta ese momento.
¿Cómo nació el IMS?
“Nació en mi casa, empecé a hacer música con mi computadora, no tenía muchos instrumentos, sólo mi computadora y un par de sintetizadores, entonces empecé a hacer música para mí mismo y después de un rato empecé a hacer remixes para unos amigos. Después de un tiempo vi que tenía música como para sacar un disco y vi que tenía que salir a tocarlo. Le llamé a un amigo para salir y que fuéramos él y yo a tocar, era muy aburrido porque éramos dos y era más como de computadoras, entonces empecé a buscar un grupo y para el siguiente disco; ya grabé más instrumentos y el show se volvió más un grupo. Entonces saqué mi segundo disco y por ese empecé a girar por todos lados. Con él estuve como prácticamente un año y cacho de gira”.
Méjico Máxico (2006), Piñata (2007), Soy Sauce (2009) y Político (2012) son los álbumes que Camilo Lara ha disfrutado al hacer pues para él es más importante realizar las cosas “inesperadamente” para provocar un acercamiento con el público. “Siempre trato de hacer un disco que a mí me guste y me emocione para luego hacer un show donde la gente baile y se divierta”.
¿Cómo defines Político?
“Es un disco diferente, porque tiene parte de lo que hacía en el primer disco, que es más electrónico, y parte de lo que traté de hacer en los dos, que es más tocado y más cantado, pues traté de que fuera una mezcla entre los dos discos. Pero creo que siempre el último disco es el que más te emociona, porque es el que más cerca tienes. También después de tres discos te das cuenta por dónde vas y encuentras una voz propia”.
¿Este sería el mayor reto para un músico?
“Sí, tener una voz propia. Música la puede hacer cualquiera y puede publicar discos, pero es bien difícil encontrar como tu propio sonido y tu propia idea. La música son sabores, entonces tienes que encontrar qué sabor eres y perfeccionarlo y hacerlo cada vez mejor”.
¿En tu caso ya encontraste el sabor para hacer música?
“No sé, más bien eso lo veré a la distancia, supongo que tengo un sabor propio ya, y creo que tengo algo que me hace diferente a otros grupos, si es bueno o no, es lo que hago”.
Las influencias de Camilo Lara
A pesar de que el Instituto Mexicano del Sonido ya tiene una larga trayectoria, distintas voces han querido englobar en algún género al proyecto, pero la combinación de la música electrónica, la psicodelia, el punk, entre otros, ha hecho que Camilo no busque sonidos, “como que ya son cosas que son mezclas de mezclas. Pero sí suena un poco a mambo y a cumbia, pero también a garage y a surf”.
¿Cuáles han sido las influencias de tus discos?
“Yo creo que cosas de la música mexicana, cosas de surf, de garage, de punk, de todo, pero también oigo mucha música, leo mucho y veo muchas películas, entonces tengo como bastantes referencias de todo lo que estoy viendo todos los días. Además, cada disco ha sido como un momento de mi vida, un escritor o una cosa que me entusiasmaba mucho”.
¿Qué autores te han inspirado?
“De literatura Thomas Pynchon, mucho Bolaño, mucho Juan Rulfo, mucho Cortázar, como que son los que cada disco me he clavado con lo que hacen y cada uno tiene un disco particular”.
El nombre de este proyecto es una “burla” hacia los burócratas del país, pues según él está el Instituto Mexicano del Seguro Social, institución que le da salud al pueblo y en ese sentido México también necesita de un proyecto que le dé música. “Vivo detrás de un escritorio, entonces la idea es brincarlo y ponerse a bailar para animar a todos los funcionarios del mundo”.
Con esta idea de poner a bailar al mundo, el IMS ha tenido la suerte de que sus discos salgan del país, sin olvidar que Méjico Máxico lo publicaron primero en España, posteriormente en Inglaterra, Estados Unidos y México fue el cuarto lugar. Sin embargo, a partir de ese momento “cada disco ha sido mejor recibido” y esto lo llevó a participar en dos de los principales festivales a nivel mundial: Coachella y Lollapalooza.
¿A qué crees que se debió tu reconocimiento internacional?
“Tiene que ver que de repente los medios masivos tienen otras prioridades y tienen otra concepción de la cultura y yo no embono en eso. También supongo que tiene que ver mucho con los músicos aquí, porque cada vez que he tocado me ha ido bien y creo que tengo un público y gente a la que le gusta lo que hago, entonces, después de mucho tiempo deben de voltear para decir sí está pasando, vamos a pelarlo un poquito”.
Fue hasta este año que al proyecto se le dio más importancia en el país, participó como uno de los invitados principales en la treceava edición del festival iberoamericano Vive Latino y presentó el pasado 17 de agosto en el Teatro Metropólitan su disco Político, siendo el concierto más grande que ha presentado en la Ciudad de México.
¿Cómo planeas tus presentaciones?
“Trato de hacer un show que saque esa parte de fiesta, como que no me gustan los conciertos que son aburridos o son lentos. Me gustan los conciertos que son divertidos y que sales a pasártela bien, entonces trato de que eso sea, aunque el disco tenga otros pasajes que son más lentos o más clavados”.
¿Cómo fue que decidiste traer a los invitados de tu último concierto?
“Cada uno es gente que quiero y que me gusta lo que hace. A Money Mark lo conozco hace muchísimo, hemos hecho cosas juntos y entonces tenían que estar aquí a fuerza, a Rosso me tocó firmarlo con Plastilina Mosh, lo conozco desde hace muchos años y Allan de Vicente Gayo, me gusta mucho lo que hace. Teo de los Liquits, él tocó la batería en mi segundo disco. Entonces cada uno como que tiene una historia particular”.
“¡Me transformó para ser músico!”
La vida de Lara no sólo se ha enfocado al quehacer musical, también trabajó en Órbita, Radioactivo y WFM, donde evidenciaba su filia y defensa por producciones independientes; además ha sido productor de grupos como El gran silencio y Plastilina Mosh; y en compañía de Jorge Vergara, Alfonso Cuarón y Jorge Fernández editó el soundtrack de la película Y tu mamá también.
¿Cómo eres a fuera del escenario?
“Me transformo. Creo que para tocar tienes que transformarte y hacer un personaje y lo hago. En la vida real, si uno fuera como soy en el escenario pues estaría loco, sería como esquizofrénico”.
¿Tu sombrero entonces es parte de tu personaje?
Sí, es mi personaje. Te haces como que esta idea y esta imagen y en la vida personal soy otro, soy más tranquilo, me la paso haciendo música, no salgo mucho, pero siempre es más aburrido un tipo más aburrido”.
A pesar de los sonidos que genera día a día este músico, para él antes de que llegara este momento había pensado en ser escritor, fue por ello que decidió estudiar Letras Hispánicas en la UNAM. Sin embargo, con el paso del primer semestre en la facultad se dio cuenta que “ya había leído lo que me estaban dando para leer” y “no acabé”. Aun así, Lara no dejó de lado la lectura y en el próximo año espera sacar a la venta su primera novela de ficción, “un personaje que está escribiendo una novela autobiográfica dentro de una novela”.
¿Cómo surge la idea?
“La empecé a escribir en aviones y tiempo muerto, y estuve mucho tiempo escribiéndola, cerca de tres años, después la abandoné mucho tiempo, un año o quizá dos. Ahora la estoy retomando y así”.
Una gira por Europa y la publicación de este proyecto escrito son los planes que Camilo Lara tiene para finalizar el año y principios del 2013. Aunque “espero el otro año tener música nueva”, no obstante “México”, su primer sencillo de Político, ya se escucha en el ámbito nacional e internacional.
El IMS es una propuesta musical innovadora que es recomendada no sólo por críticos, sino por todo aquel que disfruta del bailar y no parar.

 

Fotografía: Ilse Romero

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