El Instituto Nacional de Bellas Artes invita al espectáculo Sagrado sonambulismo: Homenaje a Pita Amor, el martes 26 de junio de 2012, a las 19:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la participación de la escritora Elena Poniatowska.
El público disfrutará de un collage poético con una lectura dramatizada de la obra de Guadalupe Amor a cargo de las actrices: Lilia Aragón, Gabriela Araujo, Graciela Doring, Isela Vega, Lisbie Cuellar y Pilar Pellicer, bajo ladirección de Miguel Sabido.
Los bloques temáticos de la obra de Pita Amor que el público disfrutará son el Polvo, Erotismo, Juegos infantiles, Yo soy mi casa, Lucha contra Dios: “Guadalupe fue una poeta mística, pero no al modo de San Juan de la Cruz o de Santa Teresa de Ávila; Pita le exige, le reclama a Dios que la enamore”.
Poniatowska hablará de la mujer y poeta que fue su tía, de la familia Amor, mientras que Miguel Sabido se referirá a Guadalupe Amor como su amiga por la profunda amistad que se dispensaron a lo largo de muchos años.
Por su parte, el dramaturgo Miguel Sabido refirió en entrevista que este espectáculo es una remembranza colectiva de la mítica figura de Guadalupe Amor, nuestra más grande poeta, de otro homenaje que se le dio en vida a la excelsa poeta.
El también productor, crítico y teórico de la comunicación afirma: “Fue una mujer de extraordinaria belleza, a la par de Dolores del Río y María Félix, una de las mujeres más hermosas de México, que gozó de una aguda inteligencia y de un don creativo al nivel del más alto poeta. Cuando yo la conocí me enamoré de ella, quedé fascinado con Guadalupe y tuve el privilegio de su amistad durante muchos años.
Cuenta también que en su momento sugirió a Gerardo Estrada que se hiciera un homenaje a Pita Amor, el cual con Rafael Tovar y de Teresa aceptaron, en palabras de Sabido: “Le hablé a Ofelia Guilmáin, a Patricia Reyes Espíndola, y a otras actrices, quienes actuaron sin cobrar, se armó una apoteosis en Bellas Artes, el espectáculo se llamó Sagrado sonambulismo, expresión de don Alfonso Reyes para referirse al estado en que vivía Pita, por así llamar a su realidad poética”.
De igual forma Sabido comentó que al final de dicho homenaje “ella llegó en un carro maravilloso diseñado por Alejandro Luna, la luz de Bellas Artes y una lluvia de pétalos de rosas caían desde el techo, mientras ella avanzaba por el escenario en un carro muy alto, arriba del cual había una especie de trono, con más de dos metros. Fue algo único en la historia de la cultura mexicana e irrepetible. El aplauso duró 18 minutos, fue muy conmovedor, ella ya no veía bien por sus cataratas, y en un micrófono dispuesto para que diera las gracias, en lugar de hacerlo, se puso a recitar sus sonetos, con esa voz estentórea, enfática y definitiva que ella tenía para decir su poesía. La gente quedó emocionada, conmovida”.
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