«Arqueología Mexicana» dedica su nuevo número al alimento de los dioses: el chocolate

Por Alizbeth Mercado
 Distrito Federal, 24/08/12 (N22).- El chocolate  es un
manjar que degustamos con el pretexto de sentirnos mejor anímicamente o por el
placer puro de sentir su sabor. Este invento ha despertado los sentidos de las
personas. Además de ser un alimento de culto, ha alcanzado el nivel artístico,
como fuente de inspiración.
Desde tiempos
prehispánicos el cacao era un alimento de dimensiones casi perfectas, era “la comida de los dioses”; utilizado por sus propiedades medicinales, poseía un fuerte carácter
simbólico.
El Popol Vuh
menciona que es uno de los cuatro árboles cósmicos, situado en un punto
estratégico del Universo; además, tenía asociación directa con el maíz.
Metafóricamente se relacionaba en los rituales con la sangre y el sacrificio.
Para la cosmovisión prehispánica, el cacao se atañía con el poder político, los
ancestros, el renacimiento y el inframundo.
Por estas razones, la revista Arqueología Mexicana dedica un número especial a este emblemático
producto, donde explica  ¿qué es el árbol
de cacao?, el origen de la domesticación del árbol, ¿cómo es el proceso de
cosecha y recolección? Y el significado que tuvo para los dioses. Todo este
recorrido para advertir la importancia que tiene hasta nuestros días.
Esta edición contiene una serie de fotografías y dibujos que
ilustran desde la forma de la planta de cacao, hasta los procesos de
recolección a través del tiempo. Contiene un mapa donde figuran las zonas arqueológicas más
importantes y una breve explicación sobre los usos que le daban al fruto. 
El
origen del nombre «cacao” es desconocido; sin embargo en Oaxaca se encontraron
las evidencias más antiguas de esta planta, entre el 1200 y 1440 a.C. Los códices también hablaron sobre el cacao, el jaguar fue
el protector de la planta, aunque en los frescos se observan otros seres como
lagartos, monos, venados y flores.
El valor del cacao no sólo fue simbólico, también económico.
En Mesoamérica era considerado como una especie de moneda, los conquistadores
españoles sabían esto porque descubrieron el aprecio que los habitantes del
Nuevo Mundo guardaban a estas semillas. Tiempo después, los españoles lo
recibieron como parte de las ofrendas, por reconocer el valor que tenía el
cacao.
Ahora el cacao o chocolate, en lo que derivó, se consume indiscriminadamente,
pero en la época prehispánica fue reservado para ocasiones especiales y para
cierta clase social privilegiada. Existen registros que cuentan sobre
ceremonias en la corte de Moctezuma y el uso del cacao como bebida festiva.
Cuando el cacao dejó de tener sentido ceremonial, comenzó a
consumirse como lo conocemos hoy, como “chocolate”. No existen registros sobre el
origen de esta denominación, sin embargo, el chocolate perpetuó la importancia
del cacao para la sociedad. Ahora es ingrediente del mole, gracias a la
tecnología podemos encontrarlo en polvo o barra.
Sin duda el chocolate es un invento que México dio al mundo
y permanece en el imaginario social y gastronómico de la nación.
Imagen: http://bit.ly/NP5juS
12MAG 

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