«Home Office», una guía para sobrevivir a la vida laboral y personal desde casa

Si eres una de las personas que tuvo el privilegio de poder trabajar desde casa y aún lo sigues haciendo porque el modelo funciona tanto a empleado como a empleador, esto puede interesarte

Ireli Vázquez / Ciudad de México

Desde diciembre de 2019 el mundo entero está inmerso ante una emergencia sanitaria. Al menos en México la población entró en cuarentena obligatoria a partir del 23 de marzo de 2020, lo que significa que hasta el día de hoy —12 de julio de 2021— llevamos 476 días con medidas de seguridad, prevención y, en algunos casos, el trabajo a distancia se sigue implementando.  

Lo cierto es que aquellos que pudieron quedarse a trabajar en casa, tuvieron que cambiar por completo su panorama laborar y fueron obligados, de alguna manera, a llevar su trabajo a sus hogares. Muchos de ellos aprendieron a adaptarse al cambio de manera rápida y eficiente; sin embargo, a muchos otros el cambio los llevó a encontrarse con problemáticas que no se imaginaban.

Pensando en esta forma de adaptación y en que las personas pudieran ver de otra forma el trabajo a distancia, el periodista Rodrigo Podestá escribió Home Office. Manual de Trabajo en Casa, una guía en la que, a través diez capítulos, se abarcan temas como ¿qué es el trabajo en casa?, ¿cómo desarrollar una reunión remota de manera fácil y eficaz?, ¿cómo se maneja el liderazgo en el trabajo en casa?; hasta el aprendizaje dentro del home office y todas las posibilidades que existen al desarrollar esta dinámica laboral, todo explicado con base en ejemplos y casos reales con los que Podestá se ha encontrado día a día, y en su vida laboral. Quizás si hubiéramos tenido este libro antes, se nos hubieran facilitado muchas cosas.  

Platicamos con el escritor para conocer más detalles sobre Home Office. Manual de Trabajo en Casa,un libro publicado a través de la editorial VR Editoras.

¿En qué momento pensaste que era buena idea realizar este libro?

La idea surgió en plena pandemia en abril del año pasado cuando estaba empezando el tema de las restricciones y que la gente tenía que trabajar desde sus hogares, así que me contactaron desde la editorial para escribir un libro que de alguna manera pudiera nuclear todas estas cuestiones que tiene que ver con el trabajo desde casa.

Yo ya venía facilitando algunos talleres de forma remota y trabajando con algunas organizaciones y demás, entonces un poco la propuesta vino desde ahí, y a partir de eso la idea fue, de alguna manera, ver primero cómo podíamos generar una publicación que nucleara (sic) todas esas necesidades que surgen a partir del trabajo desde casa, desde un punto de vista de “tengo que encontrar un espacio de trabajo», hasta cómo gestionar el tiempo, cómo armar reuniones remotas, cómo trabajar el tema de liderazgo y otros aspectos.  

A través de los capítulos, si bien vas explorando y conociendo este tipo de argumentos o análisis que planteas, también funciona como una guía, que creo que si se hubiera publicado el libro a principios del año pasado hubiera ayudado a mucha gente. Cómo explorar ante el home office, cómo facilitar espacios y ambientes tanto en lo familiar como en lo laboral. Y dentro del libro realizas un análisis crítico sobre todo esta parte.

Justamente un poco fue pensado desde ese lugar y por eso el libro tiene muchos testimonios porque yo quería que tuviera casos verídicos y reales. Me contacté con gente que trabajaba desde hace mucho en forma remota no necesariamente por la pandemia y otros que tuvieron que empezar a trabajar por la pandemia.

Hay un capitulo que todo está dedicado a testimonios, historias de vida reales, gente con diferentes roles, necesidades y demás, que cuentan un poco su día a día, cómo es el trabajar en forma remota. Quería darle ese toque cotidiano y que las problemáticas que cada uno tiene de una manera se reproducen y replican en diferente países y personas, y ahí darnos cuenta que lo que le pasa a los demás también les pasa a los otros y eso ayuda un poco a bajar la ansiedad y ver que no todo es tan terrible, y después también ir a cuestiones más específicas, como esto de cómo armar reuniones, que sean efectivas, o cómo gestionar el tiempo con herramientas virtuales, que también hay un montón para trabajar en forma remota. Había un montón de aspectos para tener en cuenta, pero siempre puse el foco en eso: que sea algo práctico para cualquier persona.  

Como lo mencionas, dentro del libro colocas testimonios de personas que ya están laborando dentro del home office desde hace tiempo, pero en la realidad hay mucha gente que estaba acostumbrada al ambiente de oficina, y dentro del libro te das cuenta de que no estás solo en este proceso de adaptación, ¿por qué hacerlo así?, ¿por qué tomar estos testimonios? Desde mi punto de vista, el libro funciona como reflexión para ponerte en los zapatos del otro, para darte cuenta que no todos tenemos la misma capacidad de adaptación.

Creo que el gran disparador fue que trabajar en forma remota es algo que vamos a estar aprendiendo todo el tiempo. No es que un día te recibes como trabajador remoto y un día entiendes lo qué es, sino que es un aprendizaje continuo. Y eso es algo que traté de expresar en el libro. Estamos viviendo tiempos con un cambio de paradigma muy fuerte, tal vez nuestros abuelos cuando adquirían un conocimiento le servía para toda la vida, porque siempre estaban haciendo el mismo trabajo. Hoy los conocimientos se van reformando permanentemente por un montón de factores, por avances tecnológicos y digitales, toda la transformación que estamos viviendo, entonces uno tiene que estar todo el tiempo reinventándose y generando nuevo conocimiento para adaptarse al cambio.

Justamente ese aprendizaje se lleva al mundo laborar porque siempre tenemos que estar reaprendiendo la forma de trabajar. El libro busca que la gente lo vea cercano a ese punto de vista, es decir, esta no es la fórmula secreta, ni es la última palabra de cómo hay que trabajar remoto, sino que es un proceso.  

Algo que mencionas dentro del libro es cómo llevar la vida que teníamos de la oficina a nuestros hogares, si bien mucha gente no estaba acostumbrada a eso, y hasta la fecha sigue sin acostumbrarse, desde tu punto de vista ¿cómo podríamos replantearnos este funcionamiento casa-oficina hoy?

Es un proceso. Primero encontrar un espacio en tu casa es arduo y difícil sobre todo si uno vive con otras personas, hasta que uno realmente consigue un lugar y también puede variar. Aquí pongo el ejemplo de algunas personas que ya armaron su espacio y lo tienen fijo, para ellos solos, y hay otras que conforme pasan los días van cambiando de lugar de acuerdo un poco al humor, a las necesidades, a la luz, al ruido, con respecto a eso va cada uno habitándose de acuerdo al contexto. Por otro lado, lo que son las cuestiones de relaciones humanas, lo que sucedía en la oficina, hay un montón de anécdotas y prácticas que se están perdiendo. Las charlas en grupo ya no son “físicas”, sino de manare virtual. Sin embargo, hay mucha gente que está dejando un espacio para reunirse, hablar, pero no de trabajo, sino de su vida diaria, lo que les paso el fin de semana, compartir recetas de cocina, entretenimiento, incluso hay quienes modificaron esos “espacios de conversación” que solíamos tener en la oficina, por reuniones para jugar online, esto con el fin de crear un espacio de distracción para seguir afianzando la unión del equipo.

Las herramientas tecnológicas para poder desarrollar un trabajo desde casa ya existían, ahora al hacerlas de uso frecuente, derivado de la pandemia, nos hace replantarnos una nueva forma de vernos, conversar y hacer nuestro trabajo, ¿crees que sea muy probable que ya se quede con nosotros para siempre?

Los más increíble y cuando se piensa ahora, las herramientas ya existían, podíamos hacerlo exactamente igual en años anteriores a esto, pero era como una cuestión de “costumbres” que como humanos teníamos anteriormente. Esto ha revelado ciertas cosas que antes estaban muy cerradas, y se pensaban que se tenían que hacer de cierta manera, y ahora vemos que no necesariamente y que, incluso, mucha gente trabaja mejor estando desde su casa.

Yo pienso que sí.

Con base a la experiencia que se están viviendo en estos tiempos extraordinarios, y lo que se plantea en el libro, las empresas se están dando cuenta que no necesariamente tiene que tener a sus empleados de manera física dentro de una oficina, sino que desde sus hogares pueden trabajar bien. Incluso me atrevería a plantear que algunas empresas se están dando cuenta que no necesitan un espacio tan grande para que pueden funcionar, ¿cuál es tu opinión al respecto?

Totalmente, esas son las cuestiones que empiezan a aparecer. Incluso hay gente que aún está arraigada al pensamiento de que de si no se ve al empleado trabajando se duda si son realmente productivos en sus hogares. Pero son cuestiones culturales, personales y emocionales que habría que ver cómo ir trabajándolas, porque creo que todo puede llegar a un orden si se trabaja en acuerdos y comunicación entre empleado-empleador. Creo que todo se basa en la confianza, ver los pros y contras, y de llegar a ese acuerdo.

Dentro de Home Office se hace hincapié en que los empleados también son personas, tienen sentimientos y tienen una vida fuera, no únicamente se dedican a su trabajo, y que justo el trabajo desde casa puede apoyar a esta parte del encuentro entre persona, trabajo y vida personal.

Claro, ahí también se basa en cómo manejarlo, porque hay un montón de distracciones en el hogar, y hay que saber hacerlo en paralelo. Pero creo que todo tiene que ver con la organización personal, eso justamente es parte de la nueva forma de trabajo donde se incluye la vida personal; incluso al cómo se vestía una persona que hoy en día eso ya no tiene relevancia, mientras la persona pueda aportar conocimiento y su tarea, no importa dónde este y cómo se vista, yo creo que eso rompe con una barrera muy grande. Sobre todo es darnos cuenta que todos somos humanos y tenemos necesidades tanto en la vida personal como en la laboral.