Redacción/CDMX
En 1922, el periodista de El Universal, Regino Hernández Llergo, fue la última persona que entrevistó Pancho Villa, quien tras su retiro, se negaba a dar entrevistas.
En julio de 1920, Doroteo Arango, firmó su acta de redención con el gobierno de Adolfo de la Huerta, gracias a esto, le entregaron una hacienda en Canutillo en Durango, dónde se retiró a la vida privada.
Previo a la entrevista, se pactó no hablar de política, pero fue uno de los temas centrales de los que habló.
El Centauro del Norte dejó en claro su promesa de no participar activamente en la política mientras el presidente Obregón estuviera en la presidencia.
Así mismo, negó el hecho de querer rebelarse contra el gobierno, aclarando que eran solo chismes.
Lanzó varios elogios a Adolfo de la Huerta “es un muy buen hombre y los defectos que tiene se deben a su excesiva bondad… Fito es una buena persona, muy inteligente, y no sería un mal presidente de la república’’.
También aseguró que algunos distritos del estado de Durango le ofrecieron comisiones para la candidatura a la gobernación del estado, a las cuales siempre se negó.
Mencionó que, en realidad no le importaban las candidaturas pero que contaba con un gran partido, ‘’tengo mucho pueblo’’, ‘’Esa era la razón por la cual los políticos me tienen miedo, porque saben que el día que yo avance a la lucha, ¡uh, señor! ¡los aplastaría! ‘’.
Villa, se consideró ‘’un soldado de verdad», que podría movilizar «cuarenta mil hombres en cuarenta minutos’’.
A raíz de esto, Regino le comentó que tenía muchos votos, a lo que el Caudillo respondió ‘’podría tener más si no hubiera partidarios mios que están silenciados’’.
También dijo que se descartaba para ocupar la silla presidencial, pues “yo sé bien que soy inculto, hay que dejar eso para los que están mejor preparados”.
El 20 de julio de 1923, 13 meses después de la entrevista de Regino Hernández Llergo, asesinaron al caudillo en una emboscada que se cree que pudo haber sido incitada como consecuencia de la sinceridad con la que Villa se expresó durante la entrevista al hablar de Obregón y al mostrar su apoyo a Adolfo de la Huerta para su candidatura como sucesor presidencial.
¿Qué tan relevante fue esta entrevista en su trágico desenlace?
(Con información de El Universal/El Siglo de Torreón/De Tabasco Soy)