Redacción/CDMX
“El recuerdo es el diario que todos cargamos con nosotros”.
Así definió el escritor irlandés Oscar Wilde (1854-1900) a la memoria.
Sin embargo, a medida que envejecemos, algunas de las páginas de ese registro de nuestra vida se pueden traspapelar o perder. Y esto no solo es desconcertante sino doloroso.
El profesor Charan Ranganath, director del Laboratorio de Memoria Dinámica de la Universidad de California (Estados Unidos) y uno de los neurocientíficos más importantes en el estudio de la memoria, asegura que el riesgo de que esto ocurra se puede minimizar, pero ¿Qué influye en su deterioro?
No descansar lo suficiente
A medida que los humanos envejecen tienden a dormir menos horas y, como si esto no fuera suficiente, los problemas laborales, económicos y de salud pueden afectar la calidad del sueño, una combinación que puede ser muy perjudicial para la salud de cualquier persona que por ciertas circunstancias no logre descansar lo suficiente .
Hacer varias tareas a la vez
La capacidad del ser humano de realizar varias tareas a la vez se ve como algo positivo. Sin embargo, Ranganath advirtió que esto puede ser “muy malo” para la memoria.
¿El motivo? “La corteza prefrontal nos ayuda a centrarnos en lo que necesitamos hacer para alcanzar nuestros objetivos, pero esa maravillosa capacidad se empantana si saltamos contínuamente de un objetivo a otro», dijo.
Caer en la monotonía
Contrario a lo que se pueda decir, el cerebro humano no está programado para recordar todo. Por el contrario es selectivo.
“La mayoría de las experiencias que vivimos o de la información a la que hemos estado expuestos será olvidada”, explicó Ranganath
Confiarse demasiado
“Las personas creen que su memoria es muy buena hasta que en algún momento de sus vidas se dan cuenta de que no es así”, afirmó Ranganath.
Y no es para menos, porque de acuerdo con el experto, el cerebro no está diseñado para recordar literalmente todo lo que vivimos, algo que sería una tarea imposible.
(Con información de BBC.com)