Por Alyna Correa
CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, (N22).-
La noche
pintaba para ser un gran desastre: tráfico, frío, disturbios y sobre todo mucha humedad. Sin embargo, algo sacudía mi mente, no me dejaba pensar, caminé en círculos por la Condesa, supuse que me distrajo la «pornografía”.
Me aproximé a
unos cuantos metros a la calle Nuevo León, donde está ubicado el Centro de Creación Literaria Xavier
Villaurrutia, escenario de la charla “La extraordinaria Cópula entre
el porno y letras”.
unos cuantos metros a la calle Nuevo León, donde está ubicado el Centro de Creación Literaria Xavier
Villaurrutia, escenario de la charla “La extraordinaria Cópula entre
el porno y letras”.
“Que otros se jacten del sexo que han tenido, a mí me enorgullecen las
pornos que he visto”, recitó Eduardo Huchín Sosa, Licenciado en Literatura Mexicana y colaborador en el blog pornográfico “Atranquen al zorro”. El silencio de jóvenes preparatorianos se rompe con cada una de las palabras que recita Huchin, que en menos de cinco minutos ya se habían llevado sus manos a sus mejillas sonrojadas por la palabras obscenas.
pornos que he visto”, recitó Eduardo Huchín Sosa, Licenciado en Literatura Mexicana y colaborador en el blog pornográfico “Atranquen al zorro”. El silencio de jóvenes preparatorianos se rompe con cada una de las palabras que recita Huchin, que en menos de cinco minutos ya se habían llevado sus manos a sus mejillas sonrojadas por la palabras obscenas.
“El porno debe de importar y mucho”
«La cultura pornográfica crea tensión sexual a
partir de un acontecimiento trivial. Ésta fusionada con el erotismo es el espacio perfecto para crear el verdadero
arte; la lectura, el cine y la música
son sus mejores resultados. La escena sexual, sus olores, sus sonidos, y su
color es el territorio perfecto para tratar asuntos humanos, así mismo es el
mejor lienzo para hablar de libertad de expresión, explicar las formas en las que algunos escritores han logrado
un acercamiento a culturas que se han ido pornificando en los últimos años», recitó Sosa.
partir de un acontecimiento trivial. Ésta fusionada con el erotismo es el espacio perfecto para crear el verdadero
arte; la lectura, el cine y la música
son sus mejores resultados. La escena sexual, sus olores, sus sonidos, y su
color es el territorio perfecto para tratar asuntos humanos, así mismo es el
mejor lienzo para hablar de libertad de expresión, explicar las formas en las que algunos escritores han logrado
un acercamiento a culturas que se han ido pornificando en los últimos años», recitó Sosa.
“La
pornografía es como un deseo sexual, donde debe estar impregnado de arte para
percatar que no es mero instinto sexual”, citando a Vargas Llosa continuó, “el erotismo sublima al placer físico,
rodeándolo de rituales que llegan a convertirlo en obras de arte”.
pornografía es como un deseo sexual, donde debe estar impregnado de arte para
percatar que no es mero instinto sexual”, citando a Vargas Llosa continuó, “el erotismo sublima al placer físico,
rodeándolo de rituales que llegan a convertirlo en obras de arte”.
Según Sosa, el erotismo y las
manifestaciones sexuales son un claro ejemplo de las pinturas renacentistas,
todo es un truco de perspectiva, «porque lo único que sé es que
debe de ser sucia», concluyó.
manifestaciones sexuales son un claro ejemplo de las pinturas renacentistas,
todo es un truco de perspectiva, «porque lo único que sé es que
debe de ser sucia», concluyó.
«Los dos (hombres y mujeres) buscan en su lectura un coito pero la mujer una historia»
«Yo vivo de la pornografía», comentó Miryam Ruiz «Yo trabajo para H para hombres y si algo puedo
estar segura es que la pornografía vende y vende muy bien. Ahora todos nos
preguntamos ¿Cuáles son los límites entre
la pornografía y el erotismo?, todos ponemos nuestros límites, la
finalidad en las dos vertientes es la misma, excitar y estimular su erotismo»,dijo.
estar segura es que la pornografía vende y vende muy bien. Ahora todos nos
preguntamos ¿Cuáles son los límites entre
la pornografía y el erotismo?, todos ponemos nuestros límites, la
finalidad en las dos vertientes es la misma, excitar y estimular su erotismo»,dijo.
Al pasar los segundos, el coloquio
giró entorno a las mujeres y la diferencia entre la pornografía
femenina y la pornografía masculina.
«Es muy curioso saber la
diferencia entre la pornografía femenina y la pornografía masculina, yo escribo
para dos tipos de target, los hombres en H y las mujeres en Veintitantos y los
dos buscan en su lectura un coito pero la mujer una historia, un inicio, un
clímax y un final al contrario de los hombres, ellos buscan el coito sin
censura llegando a lo básico, sin ningún estilo narrativo literario y sin
alguna complejidad» puntualizó.
diferencia entre la pornografía femenina y la pornografía masculina, yo escribo
para dos tipos de target, los hombres en H y las mujeres en Veintitantos y los
dos buscan en su lectura un coito pero la mujer una historia, un inicio, un
clímax y un final al contrario de los hombres, ellos buscan el coito sin
censura llegando a lo básico, sin ningún estilo narrativo literario y sin
alguna complejidad» puntualizó.
¿A qué edad viste tu primera porno? ¿Qué te gusta
hacer? ¿Qué lectura nos recomiendas? ¿Cómo llegaron a escribir de pornografía? , son preguntas que se escucharon al final de la charla.
«Yo vi mi primera película
a los doce años y en realidad era pornográfica y llegué a escribir pornografía
porque me encantaba escribir desde la universidad poemas eróticos y así he
ganado premios de literatura y la oportunidad de estar en H para hombres,
Extremo y Veintitantos. Por otra parte yo les recomiendo Las cincuenta sombras
de Gray», respondió Myriam.
a los doce años y en realidad era pornográfica y llegué a escribir pornografía
porque me encantaba escribir desde la universidad poemas eróticos y así he
ganado premios de literatura y la oportunidad de estar en H para hombres,
Extremo y Veintitantos. Por otra parte yo les recomiendo Las cincuenta sombras
de Gray», respondió Myriam.
«Yo creo que en octavo
grado (risas) y me encanto la pornografía desde sus inicios, aparte yo siempre
pensé que en México debería de haber existido “El cine de oro pornográfico”,
así lo entenderíamos mejor. Y yo les recomiendo el sitio web El porno es
cultura, Porno medieval, El porno sin sexo y la película Buggingnight», puntualizó Eduardo.
grado (risas) y me encanto la pornografía desde sus inicios, aparte yo siempre
pensé que en México debería de haber existido “El cine de oro pornográfico”,
así lo entenderíamos mejor. Y yo les recomiendo el sitio web El porno es
cultura, Porno medieval, El porno sin sexo y la película Buggingnight», puntualizó Eduardo.