Por Víctor Gaspar
GUANAJUATO, México, (N22).-
Inspirados en la música, la
tragedia y los ditirambos del teatro antiguo, Grzegorz Bral y Anna Zubrzycki
fundaron en 1996 Teatro Canto de la Cabra.
La compañía presenta Macbeth en una
adapatación libre llevada a escena como resultado de la experimentación que
caracteriza a la agrupación y un montaje realizado a lo largo de año y medio.
«Es una sinfonía, una orquestación,
es una especie de concierto basado en textos, historia y narraciones. Buscamos
la música que yace escondida dentro de la tragedia, me refiero a lo que alguna
vez dijo Friedrich Nietzsche, que la tragedia había nacido de
la música y esto es lo que investigamos. Shakespeare tenía un excelente oído
para esa poesía que es como una forma pura de música. Eso es lo que buscamos,
donde lo musical ese gesto, es el movimiento, la música es la intención, la
imaginación. Pero también las palabras y las acciones y son parte de esa música
pura», dijo Grzegorz Bral.
Grzegorz Bral concibe el
teatro y sus puestas en escena como una constante exploración en compañía del
público, una improvisación permanente de sus actores y de él mismo en cada
presentación.
«Lo más importante es que lo
sientan, que su piel y sus huesos experimenten lo mismo que los actores, a
veces funciona. Pero con el apoyo de los subtítulos de esta puesta en escena,
el público mexicano podrá entender un poco más cuáles escenas o qué imágenes
elegimos para esta historia no lineal»,agregó.
La compañía apunta a
generar, primeramente una experiencia emocional en el público. Además, el
director pone especial atención en la energía, quizás un tipo de energía
psíquica que lleva la catarsis sobre la condición humana expuesta por Shakespeare desde los actores hasta el público.
«¿Qué es la energía?, Es muy
difícil de definir porque de hecho, en la música, la energía tiene que ver con
la precisión, con la puntualidad, el ritmo, la fuerza del violinista que se
aplica sobre la cuerda para generar la energía, una precisa tensión de la
cuerda y eso forma parte de la energía. Pero también podría decir que la
energía es el fluir, un fluir que necesita un ritmo apropiado, una puntualidad
adecuada. Cuando se tiene el fluir correcto, algo sucede entre actores y
espectadores. Es una circulación, una ósmosis»,concluyó.
Imagen:http://bit.ly/S8IDJE
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