Distrito Federal, 30/11/12 (N22).-
El decreto correspondiente a Real de Catorce, publicado este 29 de noviembre en el Diario Oficial de la Federación, establece que la zona comprende un área de 0.395 kilómetros cuadrados y está formada por 68 manzanas en las que se localizan 123 monumentos históricos que combinan diversas manifestaciones arquitectónicas de cada etapa histórica.
La declaratoria se sustenta en lo dispuesto en el Artículo 41 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, al ser escenario de acontecimientos vinculados estrechamente a la historia económica y social de la nación, y ocupar un lugar prominente en la producción de plata durante el virreinato de la Nueva España, constatado en las 14 haciendas de beneficio que se asentaron en torno a la localidad, entre las que sobresalen La Purísima, San Agustín, La Concepción, Santa Ana, Ave María y El Buen Suceso.
El documento señala que con el fin de preservar el legado histórico de esta zona, sin alterar o lesionar su armonía urbana, se expidió dicho decreto, que también suscriben los secretarios de Desarrollo Social, Jesús Heriberto Félix Guerra, y de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos.
Entre las edificaciones con valor histórico comprendidas en este decreto, destacan algunas creadas para el culto religioso, como la Parroquia de la Purísima Concepción, la Capilla del Túnel de Ogarrio, el Santuario de Guadalupe y la Capilla del Descanso (en el cementerio), así como aquellas destinadas a la producción de plata, como las haciendas de Beneficio de la Mina de San Agustín y Socavón de Purísima, y de la Purísima.
Asimismo, monumentos como el Cementerio, el Túnel de Ogarrio y los puentes de Jesús, Zaragoza, Santiago, Guadalupe, San José y la Purísima se destinaron al servicio público, en tanto que las plazas de Armas y Zaragoza, y la fuente principal constituyen edificaciones construidas para el embellecimiento de la localidad.
Los monumentos históricos restantes son obras civiles relevantes de carácter privado que están alineados a la calle, compuestos por patio central o lateral, con arcos de medio punto o rebajados, y nichos con veneras. Su sistema constructivo se caracteriza por muros de piedra que soportan cubiertas planas con desagües de piedra y un sistema de terrado sobre vigas y duelas de madera.
La distribución y características arquitectónicas y la fisonomía de estos inmuebles de valor histórico, constituyen elementos que en conjunto adquieren especial relevancia para la armonía de esta zona, “por lo que su conservación integral es de interés nacional”.
Fundada en 1772 con el nombre de Real de Nuestra Señora de la Concepción de Guadalupe de Álamos, con el fin de establecer una población para la explotación de vetas mineras, la localidad fue creciendo en forma notable junto con el descubrimiento de medio centenar de minas.
En 1883, el Congreso de la Unión aprobó un contrato para establecer una línea de ferrocarril que uniera El Potrero con El Cedral, pero fue hasta 1888 cuando llegó la máquina constructora del Ferrocarril Nacional, que a la postre fue la Estación de Catorce.
En 1893 se introdujo por vez primera el uso de la energía eléctrica en el laborío de las minas, y dos años después, el presidente Porfirio Díaz visitó la población alojándose en la casa del superintendente de la mina de Santa Ana, con la finalidad de apadrinar las obras de energía eléctrica y el desarrollo de la técnica minera.
La población conserva la traza urbana original del siglo XVIII sobre una serie de calles en pendiente, con edificios de uno o dos niveles y donde sobresale la silueta de los inmuebles religiosos y algunas casas señoriales que se integran al paisaje natural.
Mención especial merecen los caminos y vías de comunicación construidos para acceso y transporte de los insumos y la producción de plata, como el caso del Camino al Potrero y Camino a la Hacienda la Purísima, que son la base del crecimiento posterior de la localidad sustentado en la actividad minera, desde su fundación hasta principios del siglo XX.
El decreto establece que toda obra que se realice en la Zona de Monumentos Históricos en la localidad de Real de Catorce, únicamente podrá realizarse previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que también deberá promover y difundir su protección y conservación.
Asimismo, el decreto correspondiente a la ciudad de Cuautla, en el estado de Morelos, zona de monumentos históricos, establece que la Zona de Monumentos Históricos queda conformada por 52 manzanas en las que se ubican 19 edificaciones construidas durante los siglos XVI al XIX, algunos destinados al culto religioso o al servicio público, y otros a fortalezas y trincheras, cuando la urbe fue sitiada por Félix María Calleja, durante la Guerra de Independencia.
En esta zona, que abarca un área de 0.7550 kilómetros cuadrados, destaca el sistema de manantiales y canales o apantle, así como sus monumentos construidos con muros de piedra, adobe o ladrillo que presentan aplanados terminados con pintura a la cal, y fachadas enmarcadas con cantería labrada, y barandales de hierro forjado.
La zona presenta una traza del siglo XVI de forma ortogonal, en la que sobresalen los ex conventos de San Diego y Santo Domingo, huertas de árboles frutales y viveros de plantas de ornato.
Por ser Cuautla un área que comprende varios monumentos históricos relacionados con sucesos vinculados a la historia nacional, como la Conquista, el Virreinato, la Independencia y la Revolución, se emitió dicho decreto firmado el 28 de noviembre.
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