La titular de la Coordinación para la Igualdad de Género comenta que lo primero para sensibilizar es reconocer la grave problemática a nivel local y nacional
Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- El pasado 2 de marzo se creó en la UNAM la Coordinación para la Igualdad de Género con la misión de implementar políticas institucionales en la materia. Su titular, Tamara Martínez Ruiz ofreció un discurso de bienvenida a los estudiantes de nuevo ingreso en el que se refirió a que se requieren nuevos códigos y formas de comportamiento para alcanzar una sociedad libre de agresiones. Pero ¿cómo lograr una universidad incluyente y segura?
«Cómo lo tenemos que hacer? Sensibilizándonos a que existe una problemática. Yo creo que eso es lo primero que debemos tener muy claro. Sí hay una problemática a nivel local, a nivel nacional es impresionante, es extrema la violencia contra las mujeres y, por supuesto también a nivel mundial», señaló Tamara Martínez Ruiz. «Pensamos a nivel comunitario, a través de la escucha, por un lado, de las demandas y, por otro lado, a través de los distintos proyectos que podemos transversalizar, bajar para lograr una transformación social, cultural en materia con perspectiva de género. Por ejemplo, sería a través de la capacitación de los distintos sectores de nuestra universidad, lo hemos ya hecho a través de la capacitación de las autoridades en donde también se capacitó el rector de la Universidad.»
Capacitar a los sectores de atención a la comunidad y a los orientadores que están en contacto con los estudiantes, incluir materias con perspectiva de género y reconocer el quehacer histórico de las mujeres en las disciplinas científicas, son parte de los objetivos a cumplir con esta coordinación. Entre las nuevas estructuras de la Universidad Nacional Autónoma de México que se enfocarán en la atención de este tipo de casos, se encuentra la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género.
«Y lo que hace esta estructura es que recibe los casos de denuncia, del alumnado, del personal académico y administrativo por acto u omisiones que constituyen violencia de género, coadyuvará en la estrategia de la prevención, atención, sanción y erradicación de violencia y emitirá las recomendaciones vinculadas para prevenir las violaciones de los derechos humanos y, por supuesto, prevenir la violencia de género.»
*Nota editorial:
Aun tras la creación de esta Coordinación, casos como el de Tania Elis Hernández Velázquez, estudiante de sociología en la FES Acatlán, que en días pasados fue liberada luego de pasar 31 días recluida en un penal del Estado de México, el penal de Santiaguito, acusada de causar daños a propiedad ajena en modalidad de pandilla, señalándola como jefa de la «banda» —esto consecuencia de la toma de las oficinas de los Secretarios Técnicos de la División de Socioecnómicas de dicha Facultad por parte de la colectiva feminista Argüenderas y Revoltosas, de la que Tania forma parte, y como parte de las demandas de solución a los casos de acoso y hostigamiento sexual que se dieron en febrero y marzo este año en muchos planteles de la UNAM—, muestran que el problema de acoso y hostigamiento sexual en la máxima casa de estudios no esta cerca de ser resuelto mientras no se de atención y solución a dichas denuncias contra profesores, alumnos y demás personal de la institución.