Científicos ciudadanos vinculados a la Facultad de Medicina de Harvard desarrollan una vacuna contra la Covid-19 bajo la licencia Creative Commons; la administración es vía nasal y hacen las pruebas en ellos mismos
Ciudad de México (N22/Redacción).- Un grupo científicos ciudadanos asociados a la Facultad de Medicina de Harvard, desarrolló una vacuna contra el coronavirus que puede autoensamblarse y autoadministrarse. El grupo lleva el nombre de RaDVac , el cual fue creado sin fines de lucro, NO forma parte de ningún proceso formal de aprobación de la FDA (la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU), y están compartiendo sus hallazgos en línea bajo una Licencia Creative Commons.
Según explican en su página web, se inspiraron para actuar cuando la pandemia de coronavirus se convirtió en «la mayor crisis de salud pública mundial en un siglo».
»Nuestra misión es el desarrollo rápido, las pruebas y el intercambio público de recetas de vacunas que sean lo suficientemente simples para ser producidas y administradas por científicos ciudadanos individuales y profesionales de la salud calificados. Reconocemos que los trabajadores de atención médica de primera línea tienen un riesgo único, y es una prioridad máxima proteger a quienes arriesgan su propia seguridad para proteger la salud y el bienestar de todos».
En su sitio web afirman que su vacuna se puede producir sin equipo de laboratorio especializado, no obstante, el proceso sería más laborioso y los resultados podrían ser variables. Según sus datos, sólo se necesitan cinco ingredientes disponibles comercialmente: péptidos epítopos, quitosano, trifosfato de sodio, cloruro de sodio y agua.
«Hemos utilizado nuestros conocimientos y habilidades en la investigación biomédica para desarrollar vacunas contra el SARS-CoV-2, que estamos probando en nosotros mismos», escribe el grupo en su sitio web. «También apuntamos a conectarnos con otros científicos ciudadanos que deseen fabricar y desplegar la vacuna, construir sobre nuestro enfoque, avanzar en el intercambio de ideas, datos y mejores prácticas».
Aún no se ha determinado completamente qué tan efectiva es la vacuna, y el grupo afirma que, debido a que la vacuna es nasal y no inyectada, determinar la efectividad puede ser más desafiante.
«Nuestra vacuna se administra por vía nasal y, por lo tanto, está diseñada para provocar una respuesta inmune de la mucosa en los sitios principales de entrada de virus en el cuerpo (nariz y pulmones). Nuestros ensayos preliminares han mostrado indicaciones positivas, pero requieren confirmación continua».
La vacuna fue lanzada bajo una licencia Creative Commons que establece que «eres libre de compartir (copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato), y adaptar (bifurcar, alterar y desarrollar) el material para cualquier propósito».
De acuerdo con la sección de Preguntas frecuentes del sitio web, el grupo utiliza cuatro criterios para determinar si se debe investigar y desarrollar una formulación de vacuna, incluyendo si se puede hacer con materiales fáciles de obtener y de bajo costo, si se puede producir fácilmente y si se puede administrar de manera simple y sin dolor a través de un rociador nasal.
No se han realizado solicitudes de patente ni protecciones de propiedad intelectual para la vacuna, y toda la información y los materiales necesarios para ensamblar y administrar la vacuna se enumeran a través del sitio radvac.org
La vacuna no ha sido aprobada ni revisada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos.