El libro Unorthodox, que inspiró la serie homónima de Netflix, aparece en español publicado por Lumen
Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Para Deborah Feldman escribir Unorthodox fue su única puerta hacia la libertad. De origen estadounidense y nacionalidad alemana, la escritora creció en una comunidad judía ultraortodoxa de Nueva York, en la que se inspiró para mostrar el mundo tóxico de sus raíces: la dinastía jasídica Satmar, dinastía que centra su atención en los hombres y silencia a las mujeres. El libro se publicó por primera vez en 2012, pero fue hasta el 2020 que se convirtió en un fenómeno mundial después de que Netflix transmitió la serie inspirada en él.
En la conferencia de prensa de su libro que se publica en español por el sello Lumen, la autora comenta: «Tomé la decisión de escribir Unorthodox en el tiempo presente porque creí que esa era la única forma en la que podían plasmarse. Lo que ocurrió es que hay un libro que probablemente habla de la inmediatez de la historia que relata, es decir, que es algo que es crudo, que no se ha digerido, que es real; cuando yo escribía estaba metida en todo el lío, emocional, el dolor, todo eso está en el libro.»
Perseguida por su comunidad, Feldman estudió la universidad en secreto y mientras lo hizo tuvo que terminar este libro. En él describió como en este sector ultraortodoxo las mujeres no tienen el poder de decidir sobre su cuerpo ni la crianza de sus hijos, están ahí para lavar la ropa y cuidar la casa, además, por primera vez habló de las leyes de la pureza ritualística.
«Esta comunidad quería a mi hijo y me perseguía por ello, y al final yo conseguí mi libertad y tenía la custodia del niño, pero esto lo conseguí con el libro, sin el libro no lo hubiera conseguido, hubiera sido como una mujer más que perdió a su hijo, muchas de ellas se han suicidado, las que no se han suicidado siguen luchando contra la depresión y están traumatizadas. Y hubiera podido fácilmente convertirme en una mujer de éstas.»
En la serie, Esther, la protagonista encontró en la música su mejor bastión para liberarse de su comunidad, en el libro Deborah utilizó a la literatura como alimento y fortaleza para ejercer su derecho a tener voz y ser escuchada.
«Nosotros nunca hemos confiado en que los demás puedan comprender nuestras historias como judíos y por lo tanto nos las hemos guardado, por eso una historia como esta, el hecho de que pueda relatarse, contarse y escucharse, y en el mundo hispánico no tiene precedentes.»