Por: Marcos Daniel Aguilar
Hace algunos años, el estudioso de la poesía mexicana, Anthony Stanton, recibió un regalo especial de manos del ahora desaparecido Miguel Capistrán, uno de los mayores investigadores sobre los poetas que formaron parte del llamado grupo sin grupo, Contemporáneos. Se trataba de un libro que contenía un solo poema. «Nocturna rosa» de Xavier Villaurrutia. Una edición rara, casi invisible para el mercado editorial mexicano, ya que la edición constó únicamente de 11 ejemplares. El libro rústico, casi casero que Capistrán le dio a Stanton era el que Xavier le dedicó a Celestino Gorostiza, uno de los miembros de Contemporáneos. Anthony, profesor de El Colegio de México, comenta que sólo conoce una pieza más de las 11 que se hicieron, y es la que Villaurrutia le envió a Alfonso Reyes. ¿Del resto? Nadie sabe.
Es por ello que Anthony Stanton decidió rescatar del olvido esta edición que él considera «invisible», pues ningún estudioso sobre «Nocturno rosa» la había tomado en cuenta. Hoy su oscuridad esencial y su brillantez poética salen a la superficie bajo una edición facsimilar editada por Conaculta, en cuyo estudio, el profesor de El Colmex asegura que con este poema se puede entender la visión poética de Xavier Villaurrutia, poeta de la intimidad y purificador de la palabra en aquella primera mitad del siglo XX mexicano, eclipsada por la ideología del nacionalismo y la Revolución.
El reto de Xavier consistió en sacar de lo trillado y construir significado nuevo a un símbolo tan ordinario en la literatura como lo es la Rosa. Y Villaurrutia lo logró desde su particular sensibilidad, para forjar -según Stanton- una de las artes poéticas más trascendentes en el mundo occidental moderno. A continuación les presentamos la charla que sostuvimos con el estudioso de la obra de «Nocturno rosa»:
(Gutavo Díaz, camarógrafo)
Imagen: http://bit.ly/169fmoD