A cien años de su muerte, el Munal se detiene en la figura de este artista creador de un imaginario nacional de finales del siglo XIX y principios del XX
Ciudad de México (N22/Huemanzin Rodríguez).- En el Museo Nacional de Arte hay una exposición dedicada a uno de los artistas patrimonio de México, creador de la célebre pintura La ofrenda, quien falleciera hace 100 años: Saturnino Herrán y otros modernistas, que nos permite hacer un recorrido por el arte que creó el alma de México.
La ofrenda
Víctor Rodríguez, curador de las colecciones del siglo XIX del Munal, sobre esta muestra explica que se organiza en “cinco núcleos temáticos: Desde la formación con Fabrés y Gedovius; El indígena marginado de la sociedad; La influencia de la vanguardia internacional, El modernismo español; hasta llegar a El cuerpo místico y la tipologías del alma nacional.”
Saturnino Herrán, originario de Aguascalientes, nació en 1887. Fue un niño prodigio, hijo único del dueño de la única librería de la ciudad. A los 16 años, tras la muerte de su padre, entra a la Academia de San Carlos para comenzar su formación como artista. Y aunque nunca salió de México y murió hace un siglo, a la edad de 31 años, su legado es fundamental para la historia del arte mexicano. En la exposición se pueden ver 86 piezas, de las cuales 49 son obras plásticas, especificó el curador, además “tenemos 21 obras de 16 artistas más que vienen a enriquecer el contexto: Diego Rivera, Siqueiros, Goitia, Rosario Cabrera, Germán Gedovius, Antonio Fabrés, Ángel Zárraga.”
En México, explicó Víctor Rodríguez, solamente tenemos diez artistas patrimoniales, es decir, artistas considerados Monumento Histórico y Artístico, y Saturnino Herrán es uno de ellos: el 8 de diciembre de 1988 se integró a esa lista por decreto presidencial.
Vendedoras de ollas
“Tenemos 45 impresos dentro de la exposición, revistas de la época del porfiriato, donde están las inspiraciones de Saturnino Herrán, como la vanguardia española y, al mismo tiempo, muchos artículos de él. Hay un artículo muy interesante un mes después de que muere, sobre la exposición que le hacen Antonio Garduño y Federico Mariscal en el Palacio de los Azulejos, como un palacio novohispano que se está valorando con la hispanidad.”
Estas tipologías del “alma nacional” las desarrolló en los últimos cuatro años de su vida, es considerado el mejor momento de su pintura y es lo que lo eleva a la categoría de Monumento Histórico. Irónicamente, esta época colorida y feliz la pintó cuando la enfermedad que lo llevó a la muerte temprana y bajo el miedo del ataque de las fuerzas revolucionarias a la Ciudad de México. La exposición Saturnino Herrán y otros modernistas estará abierta para todo público del 29 de septiembre al 24 de febrero de 2019.
El rebozo
Portada: Labor (1908) / Todas las imágenes cortesía del Munal