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Una exposición que ocupará el museo hasta octubre de este año y que se aproxima al arte ruso de vanguardia desde este movimiento
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Ciudad de México (N22/Redacción).- Margarita Tupitsyn es la curadora de Dadá ruso, 1914-1921, una exposición montada en el museo madrileño Reina Sofía desde el pasado 6 de junio que “se aproxima al arte ruso de vanguardia desde la óptica de los cánones anti-artísticos asociados al movimiento internacional Dadá.” Lo que se revela aquí es la intención de numerosos artistas de adoptar “la negación, la ironía, el absurdo y el azar como principios básicos de sus manifestaciones artísticas”, más allá de involucrarse en proyectos de agitación pública con connotaciones cercanas al marxismo.
Dividida en varias secciones, la exposición arranca con una de las primeras óperas del absurdo en lenguaje zaum, la influyente Victoria sobre el sol (1913), en la que participaron Kruchónij, Jlébnikov y Malévich, entre otros. Esta primera parte se centra en la abstracción alógica, como se lee en la página del museo, alejada de la geometría y la música y desarrollada a partir del collage, el ready-made y las publicaciones.
La segunda sección abarca el período entre 1917 y 1924, desde el triunfo de la revolución rusa hasta la muerte de Vladímir Lenin, quien frecuentó el Cabaret Voltaire de Zúrich, y pone el énfasis en la temática propiamente revolucionaria y las nociones en torno al internacionalismo. La última sección analiza las conexiones entre Rusia y dos de los principales centros dadaístas, París y Berlín, evidenciadas a través de las publicaciones de obras rusas en estas dos ciudades y la presencia de artistas como El Lisitski en Berlín o Serguéi Sharshun e Iliá Zdanévich en París.
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