Por Perla Velázquez
La noticia de la muerte de Gustavo Cerati se anunció desde aquel 15 de mayo del 2010, cuando el músico sufrió un derrame cerebral; lo que hoy informaron sus familiares sólo mató la esperanza que los miles de fans habían tenido durante cuatro largos años: una posibilidad de ver tocar y cantar nuevamente al líder de Soda Stereo. Cerati dejó un hueco muy grande de llenar. Un golpe a toda una generación que se formó con el “rock en tu idioma”.
El vacío, que ahora reemplaza a la esperanza, es porque la música del argentino le hablaba a un público de nicho. “Lo que hizo Cerati es que aprovechó esa fama, ese boom del rock, para comenzar a hacer lo que se le daba la gana. Una vez que tiene sed un público cautivo, se debe de seguir impresionando, eso le salió muy bien. Obviamente su carrera va a ser recordada por aquellos que aprecian lo que está bien hecho en Latinoamérica”, explica Baxter, locutor mexicano.
Prendo el radio y la música de Soda Stereo suena en la mayoría de estaciones de rock, de hecho el IMER programó, a través de Reactor 105.7, un recorrido musical durante todo el día. Él, afirma Baxter, tiene un gran valor dentro de la escena latinoamericana porque comenzó como muchas bandas, con música “simplona, sus primeros discos así son”, tenían malicia y una agudeza que nos hacía saber que ahí había algo más, “pero al final, Soda Stereo no dejó de hacer música muy inofensiva podría sonar tanto en la radio como aparecer con Raúl Velasco en Siempre en Domingo”.
De lo simple a compositor
Se fue la creatividad de un músico que tuvo distintas etapas. Siete materiales discográficos con Soda Stereo, banda emblemática del rock; cinco discos como solista, además de varias colaboraciones, lados B, remixes o conciertos en vivo. Toda una vida dedicada a crear nuevos sonidos.
El ex locutor de Buenos días, Santa Fe, hace un énfasis en lo más trascendental de la evolución de Cerati, a quien describe como un “tipo competitivo”, tanto que llegó al punto que a Charly Alberti y Zeta Bosio los hizo a un lado “por eso se desintegró Soda, porque no estaban a su altura musical”.
La música para Cerati no era un juego. La guitarra fue el elemento con el que empezó la evolución, “su instrumento fue un gran protagonista, después experimentó con cosas electrónicas, posteriormente fue consolidándose como letrista. En álbumes como Fuerza Natural, Cerati tiene una intención mucho más poética, menos de hacer rock, justo de trascender y llevar al siguiente nivel”.
Justo esto es lo que logran los grandes músicos: ser recordados por toda su trayectoria, la cual nunca fue en decadencia, al contrario siempre dejaba a sus fans ávidos de más música. Cuenta Baxter que esa es la mayor aportación: mientras que en un canta bar suene “De música ligera”, en otro lugar podrá escucharse Bocanada, que es una fotografía de lo que estaba pasando con la música en todo el mundo, “estaba en la vanguardia e incorporando guitarras eléctricas”.
Un año después de que Cerati lanzó este material, Radiohead en Inglaterra comenzó la promoción del Kid A, dos discos que pueden entenderse musicalmente, reafirma Aceves.
“En el mundo latinoamericano siempre estamos como clavados a lo que dicen las revistas o lo que dicen los medios internacionales, sobre todo en el medio del rock, somos muy malinchistas. Pero Cerati creo que se desmarcó muy bien de toda está parte de decir: ‘si en Inglaterra o en Estados Unidos hacen algo, yo lo hago después’. El traía esa vena o esa percepción de poder demostrarle al mundo lo que estaba pasando en frente de sus ojos a través de la música”.
Cerati: un punto de encuentro
El último concierto que salió en 1997, es el disco favorito de Baxter, con este álbum la banda se alejó de los escenarios. Las “¡Gracias totales!” no sólo se quedaron en la mente de las 70 mil personas que asistieron al River Plate en Buenos Aires. Este recital puso fin a la trayectoria de un trío que hizo historia a nivel internacional.
“Justo se plasma aquí que es una banda que tiene canciones, éxitos, pero al mismo tiempo, él con su guitarra y su voz se come al estadio entero en Argentina y de alguna manera reinterpreta y resignifica las canciones desde su propia óptica”.
Ese momento para el músico fue importante, porque cerró un ciclo con su banda, pero al mismo tiempo se abría nuevas oportunidades musicales con Amor amarrillo. “Este punto conjunta toda la carrera de Cerati”.
Discos como el Bocanada, Ahí vamos o Plan V seguirán influenciando a bandas de la escena del rock, porque “cualquier latinoamericano que pretenda hacer rock no puede descuidar a Gustavo Cerati como una influencia y como un mito dentro de la música alternativa latinoamericana”, finalizó Aceves.