La epifanía de «Terra nostra» sublimó a la FIL

Por Rafael García Villegas

“A Terra
nostra, además de su ambiciosa redacción y el espíritu experimental que
manifiesta el autor en sus párrafos, le debemos mucho más que una epifanía que
ronda entre los umbrales de la historia, la filosofía y los mitos”, dijo el
escritor Ignacio Padilla.

Con desbordada
pasión, Carlos Fuentes hiló hace cuatro décadas la historia de España e
Hispanoamérica con la novela Terra nostra, pieza permeada por la
modernidad de los años 60. Hoy encuentra ecos y reflejos en la Feria del Libro
de Guadalajara con una mesa dedicada a este periplo literario. En ella
dilucidaron Silvia Lemus, Ricardo Cayuela, Jorge Volpi y José Carreño, Sergio
Ramírez e Ignacio Padilla.

 “He de
vivir, quiero la muerte” había escrito Carlos Fuentes al relatar la agonía, de
un hombre que rigió un imperio donde nunca, en realidad, nunca salió el sol. Un
imperio que como todo, como todos, empezó a morir desde su nacimiento y que
acabó de nacer con la muerte de Francisco Franco. Heráclito pagano, Carlos
Fuentes, quiso un día fijar esta dialéctica terrible, del único modo que era, y
aún es posible hacerlo, con palabras, agregó Padilla.

Terra Nostra fue para mí un libro fundamental –aseguró Jorge
Volpi- cuando yo tenía 16 años, junto con mi amigo Eloy Urroz, decidimos ,con
ese arrojo de la adolescencia, que íbamos a leer Terra Nostra.  Monsiváis
decía que se necesitaba una beca, pero nosotros a esa edad, no pensábamos en
ello, y en realidad me cambió la vida, yo no había leído nada semejante, en ese
momento no había leído a Joyce, n había leído a Proust, y descubrir una novela
de esa magnitud y polifonía, una novela total en el mejor sentido (la que yo
sigo creyendo es la novela más ambiciosa escrita por los autores del Boom)
fue un gran momento y realmente creo que eso me convirtió en escritor. Eso se
lo pude decir a Carlos Fuentes y agradecerle que hubiera escrito ese libro.  

“Pocas obras que
relatan la historia y miran al futuro, sobreviven con tanta coherencia el paso
del tiempo. La vigencia de Terra nostra es innegable, la
aventura de leerla precisa arrojo, pero la satisfacción es indescriptible”.

Escribir en clave
de novela toda su época, pero su época es también la época presente y las
épocas anteriores, que explican su momento, si hay algo que caracteriza la
narrativa de Fuentes, es esa ambición omnímoda de contarlo todo. La novela
sustituye la realidad, pero para ocultar la realidad necesita muchísimo
detalle, concluyó Joaquín Díez-Canedo, director General de la Comisión Nacional
de Libros de Texto Gratuitos.

Terra nostra, nos revela el presente, pasado y futuro, no sólo de
aquellos antiguos dos mundos, sino, del otro mundo, el que movía los sueños de
Carlos Fuentes.

Imagen:http://bit.ly/1SvdlKq

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