Redacción/CDMX
Un nuevo informe presentado este miércoles por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas confirma lo que muchos temían: el 2024 es oficialmente el año más caluroso jamás registrado.
Con ello, la última década ha sido la más sofocante de la historia de la humanidad.
El cambio climático ya no es una amenaza lejana, sino una realidad abrasadora. Los niveles de dióxido de carbono han alcanzado cifras nunca vistas en 800 mil años, impulsados por la quema de combustibles fósiles y el fenómeno de El Niño, que ha exacerbado las temperaturas globales.
Los efectos del calentamiento están golpeando con fuerza:
Océanos hirviendo: Las temperaturas del agua han alcanzado cifras récord, alterando ecosistemas marinos y poniendo en riesgo la pesca y la biodiversidad.
Aumento del nivel del mar: El derretimiento de los glaciares está dejando bajo amenaza a ciudades costeras de todo el mundo.
Eventos extremos fuera de control: Huracanes más intensos, incendios forestales descontrolados, sequías prolongadas e inundaciones devastadoras se han convertido en la nueva normalidad.
Además, se señala que las políticas de la administración Trump han debilitado las protecciones contra la contaminación, lo que, según integrantes de la Unión de Científicos Preocupados, organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, pone en riesgo la salud pública y el medio ambiente.
El informe de la ONU deja claro que el tiempo se agota. La comunidad científica exige acciones inmediatas para frenar el calentamiento global y cumplir con los compromisos internacionales.
Sin embargo, algunas naciones están revirtiendo políticas climáticas, poniendo en riesgo el futuro del planeta.
Los activistas insisten: el momento de actuar es ahora. Lo que hagamos hoy determinará el destino de las próximas generaciones.
(Con información de AP)