El futuro de la ciencia, sin animales de laboratorio

Redacción/CDMX

En la actualidad cientos de vacunas y medicamentos han sido resultado de las pruebas en animales, sin embargo, eso no deja de ser crueldad.

En los últimos años se han generado asociaciones que van en contra del testeo animal en ámbitos cosméticos y en el desarrollo e investigación de fármacos, haciendo que estas industrias lo prohiban.

Itzy Morales Pantoja estaba haciendo su doctorado en medicina celular y molecular, pasó varios años estudiando la esclerosis múltiple en modelos de ratones, lo que significaba que llegaba momentos en los que tenía que inyectarlos y ella menciona que “En cuanto me acercaba a ellos, empezaban a orinar, una señal de estrés”.

Se ha detectado que cada año en todo el mundo se usan millones de perros, monos, gatos, peces, roedores y otros animales para investigaciones.

La vacuna contra el covid, tratamientos para la leucemia y otros tipos de cáncer, fueron probadas en diferentes tipos de animales. Sin embargo, en diversos estudios se ha confirmado que el hacer las pruebas con animales no siempre resulta efectivo para los humanos, ya que en algunas ocasiones puede tener como resultado la toxicidad.

Sin embargo, una comunidad multidisciplinaria de investigadores de todo el mundo se encuentra investigando qué otras alternativas se pueden encontrar para evitar el uso de animales, ya que aunque exista la preocupación animal, su principal objetivo será crear tecnología que se acerque a la biología.

La tecnología que se ha creado para evitar el modelo en animales ha ido creciendo, ya que se han creado diversos métodos como los «órganos vivos en un chip» lo cual ha mostrado resultados más precisos, por lo que el uso de modelos en animales ha quedado eliminado.

Alrededor del mundo y en diversos países como Australia y Estados Unidos se han firmado proyectos y leyes que prohíben la prueba de productos en animales, por lo que la FDA estadounidense aceptará nuevos datos metodológicos.

Por otro lado el «desastre de la sulfanilamida» fue un incidente trágico en el que más de 100 personas, muchas de ellas niños, en 1937, murieron debido a un medicamento tóxico que no había sido probado adecuadamente antes de salir al mercado.

Como respuesta, el Congreso de los Estados Unidos creó la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos, que obligaba a probar los medicamentos en animales antes de administrarlos a personas. Esto con el fin de asegurarse que un incidente similar no volviera a ocurrir.

Desde entonces, el uso de animales en la investigación médica se ha convertido en el estándar, porque ha sido útil para prevenir la venta de productos peligrosos.

Sin embargo, todavía no se sabe cuántos animales se utilizan en total para este propósito en los EE. UU., ya que las leyes no requieren que se informe sobre el uso de muchas especies de animales, como ratas y ratones, que son las más usadas en experimentos.

Se reconoce que el objetivo a largo plazo es reemplazar el uso de animales en la investigación, por ahora, siguen siendo esenciales en muchas áreas de la ciencia, y el proceso para eliminarlos de la investigación aún está en sus primeras etapas.

Aunque el uso de animales en la investigación científica ha sido crucial para el desarrollo de vacunas y tratamientos que salvan vidas, también se ha planteado serias preocupaciones éticas debido a la crueldad hacia los animales. A medida que se desarrollan nuevas tecnologías y métodos alternativos, existe un creciente esfuerzo para reducir y eventualmente reemplazar el uso de animales en la investigación. Sin embargo, este proceso es gradual y todavía en sus primeras etapas.

(Con información de Scientific American)