Una planta muy inteligente

Redacción/CDMX

Dos ecólogos de la Universidad Cornell sugieren que las plantas pueden ser más inteligentes de lo que imaginamos, siempre y cuando la ciencia esté dispuesta a explorar los límites del concepto de inteligencia.

En ese sentido, para una planta, la inteligencia puede entenderse como la capacidad que tiene el organismo para adaptarse a las condiciones que le rodean y emplear la señalización eléctrica para aprender a realizar sus cambios conductuales.

Esta breve definición se le atribuye a la planta Solidago Altissima, también conocida como “vara de oro”.

Pues este organismo vegetal reacciona ante las amenazas externas, alerta a sus compañeras a través de señales químicas, y actúan de manera para asegurar su supervivencia, estas acciones para los científicos significan “inteligencia vegetal”.

Para 2019, una investigación de 12 años realizada por el científico Andre Kessler, descubrió que cuando la planta es atacada por plagas de su entorno, esta libera compuestos orgánicos volátiles (VOC) que en primera instancia fungen como un mecanismo de defensa, similar a una respuesta inmune en el cuerpo humano, para después funcionar como un canal abierto entre la población de Solidago Altissima.

Las VOC se liberan con un patrón químico que evita la aparición de larvas dentro de ellas, y, a su vez, funge como un llamado a los depredadores de insectos para que eliminen a los huéspedes invasores, mientras que los demás miembros de la población lo detectan y lo emiten para formar un perímetro de defensa.

Los VOC se convierten fácilmente en gases o vapores y son sustancias químicas que contienen carbono, y, además contienen hidrógeno, oxígeno, flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno, y, en las plantas suelen ser mezclas de terpenos derivados de ácidos grasos y compuestos aromáticos.

La inteligencia no solo pertenece a los humanos, ni de otros organismos animales, pues también de debe atribuir a la vida vegetal, esta capacidad merece más investigación, incluso, dice Kessler, se puede utilizar este flujo de información vegetal para consolidar cultivos libres de pesticidas químicos dañinos para el medioambiente.

(Con información de Wired)