Redacción/CDMX.
La NASA y Boeing han detallado que siguen realizando pruebas para detectar la falla en los sistemas de propulsión y decidir cuándo iniciará su descenso a la Tierra la primera nave Starliner tripulada.
Pese a que la duración de la misión sería de 8 días, debido a los errores del sistema, la nave estará retenida aproximadamente dos meses en la Estación Espacial Internacional, a donde llegó desde el 6 de junio.
Los astronautas a bordo de la nave, Butch Wilmore y Suni Williams, mencionaron en una conferencia de prensa el pasado miércoles que están “preparados y trabajando duro para que el regreso sea dentro de no mucho tiempo”.
“Lo estamos pasando bien, ya habíamos estado aquí y es como volver a casa”, agregó la astronauta Williams.
La Starliner, de momento solo tiene licencia para permanecer 45 días acoplada a la EEI y ese límite está a días de cumplirse. Sin embargo, los responsables de la NASA han recalcado que este periodo se relaciona con la duración de unas baterías, que han sido recargadas en la misma estación y se encuentran en buen estado.
El 28 de junio realizaron simulaciones en la base con propulsores preparados para futuras misiones, con el objetivo de descubrir las causas, hasta ahora desconocidas, de las fallas y fugas de helio.
El retraso en el regreso a la Tierra no ha sido el único imprevisto de esta misión. El pasado 5 de junio despegaron finalmente, luego de 3 intentos, además de realizarse varios aplazamientos, aplazando un mes la misión.
El plan inicial era que desde el 2018 una Starliner hubiera llevado a sus primeros tripulantes a la EEI.
(Información tomada de El País)