Eliminar carbono del oceáno, solución controverida contra crisis climática

Redacción/CDMX

La creciente preocupación por el cambio climático ha llevado a la comunidad científica a explorar métodos para reducir la cantidad de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera.

Una de estas soluciones prometedoras es la extracción de carbono del océano, un proceso que podría desempeñar un papel crucial en la lucha contra el calentamiento global.

El océano, que cubre más del 70% de la superficie terrestre, actúa como un gigantesco sumidero de carbono, absorbiendo aproximadamente un tercio del CO₂ emitido por actividades humanas.

Sin embargo, la capacidad de los océanos para absorber carbono tiene un límite, y el exceso de CO₂ está llevando a la acidificación de los océanos, un fenómeno que amenaza la vida marina y los ecosistemas

El proceso de extracción de carbono del océano implica varias técnicas, entre las que destaca el uso de reactores químicos que pueden convertir el CO₂ disuelto en minerales sólidos, como el carbonato de calcio.

Estos minerales son estables y pueden almacenarse de manera segura en el fondo marino o utilizarse en diversas aplicaciones industriales.

Otra técnica en estudio es la fertilización del océano con nutrientes como el hierro, que estimula el crecimiento de fitoplancton.

Este microorganismo marino absorbe CO₂ durante la fotosíntesis y, al morir, se hunde en el fondo del océano, llevando consigo el carbono capturado.

Este enfoque ofrece varias ventajas entre las que están minimizar la necesidad de infraestructura compleja y costosa, proporcionar una solución más permanente para el almacenamiento de carbono en comparación con otras técnicas de captura y almacenamiento de carbono en tierra.

Sin embargo, también presenta desafíos significativos. La intervención en los ecosistemas marinos puede tener consecuencias imprevistas, como alteraciones en la cadena alimentaria y la biodiversidad.

Además, la eficiencia y la viabilidad económica de estas técnicas aún están en fase de investigación y desarrollo.

Según Steve Oldham, director general de Captura, aprovechar el poder de absorción de carbono del océano tampoco requiere construir maquinaria costosa para interactuar con el aire, lo que en última instancia ayuda a reducir los costes generales, “el océano hace todo el trabajo por sí mismo”, afirma.

(Con información de National Geographic)

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