Redacción/CDMX
A lo largo del tiempo, se ha tenido el pensamiento de que la vida es mucho más importante que nuestro deceso, con frecuencia, no pensamos en nuestra muerte como un suceso trágico o lamentable, pues sabemos que llegará a suceder en algún momento.
El escritor David Ewing Duncan, durante sus giras en Estados Unidos, realizó una encuesta a su público, les preguntó si querrían vivir 80 años, 120 años, 150 años o para siempre.
A la gente se le permitió imaginar avances en la medicina antienvejecimiento y de 30 mil personas, alrededor del 60% respondió diciendo que 80 años, el 30% dijo 120 años, casi el 10% dijo 150 años y menos del 1% dijo para siempre.
Estos resultados fueron similares a una encuesta realizada en 2013 por Pew Research Center, efectuada en EEUU, donde se le preguntó a la población cuánto tiempo les gustaría vivir, el 68 por ciento respondió que entre 78 y 100 años.
El promedio rondó entre los 90 años.
Solo el 8 por ciento reconoció que la gustaría rebasar los 100 años, y únicamente el 4% deseaba vivir más de 120 años.
Los resultados, se pueden asemejar a los años que una persona promedio desea vivir a lo largo de su vida, pero también, se logran interpretar por cuánto tiempo una persona quisiera dejar de vivir.
Muchas de las historias en la literatura universal que conocemos transmiten un mensaje sobre la inmortalidad deseada, en cuanto a la vida de una persona.
La condición humana parece dura, ya que conlleva envejecimiento, enfermedad y muerte. Sin embargo, en realidad es lo mejor para nosotros, y si nos resistimos y tratamos de cambiarlo, es probable que consigamos sugestionar nuestra propia mente.
Algunas de estas historias, son famosamente conocidas por el público:
En “El Señor de los Anillos”, el paraíso terrenal es una vieja Gran Bretaña pastoral de baja tecnología, mientras que el mal se crea en los hornos industriales de Sauron. La historia se centra en un anillo mágico, un único anillo, que puede otorgar a su portador grandes poderes, incluida la extensión de la vida.
Pero también corrompe: después de haber vivido cinco veces su duración natural de vida, uno de sus poseedores se convierte literalmente en el viscoso Gollum.
“Las crónicas de Narnia”, retrata al personaje de “Aslan” quien es representado de tal modo que es visto como el mismo Dios y como es sabido, la misma saga está inspirada en la religión cristiana, esto de acuerdo a declaraciones del mismo autor, C. S Lewis, quien ha visualizado a los hermanos Pevensie como los mismos apóstoles y a “Narnia” como una representación del cielo mismo y, por lo tanto, la vida eterna en ese lugar.
En la saga de “Harry Potter” se ha establecido como a Voldemort, el enemigo del personaje principal y es que, si analizamos su historia de origen, voluntariamente decide destruir su alma en 7 partes diferentes para después implantarlas en objetos importantes para el villano y de ese modo, vivir para siempre sin temor a ser asesinado por el héroe.
(Con informcaión de Big Think)