Viajar al espacio altera el cuerpo humano

Redacción/CDMX

Los periodos prolongados en órbita, alteran el cuerpo de una manera impresionante, pues recientemente el astronauta de la NASA Frank Rubio, descendió de su misión en el espacio donde pasó 371 días, el viaje espacial más largo para un estadounidense hasta la fecha.

Desde marzo de 2023 se encontraba en esta misión, él y sus compañeros, donde viajaron 157,4 millones de millas.

Los viajes al espacio llegan a alterar el cuerpo humano, pues la masa muscular y ósea,  comienzan a disminuir en el espacio; las partes más afectadas son los músculos que ayudan a mantener nuestra postura, como la espalda, el cuello, las pantorrillas, y los cuádriceps.

Después de dos semanas la masa muscular puede caer hasta un 20% y en misiones más largas de tres a seis meses puede caer hasta un 30%.

Esto se debe a que lo cuerpos no están acostumbrados a tanta tensión mecánica y debido a esto sus huesos también comienzan a remineralizarse y perder fuerza, incluso los astronautas pueden perder entre el 1% y el 2% de su masa ósea cada mes que pasan en el espacio y hasta el 10% en un periodo de seis meses.

Su masa ósea puede tardar hasta cuatro años en volver a la normalidad después de regresar a la Tierra.

Aunque la NASA intenta garantizar que sus astronautas tengan una amplia gama de alimentos nutritivos, aún puede afectar el cuerpo de un astronauta.

Scott Kelly, un astronauta de la NASA que participó en el estudio más extenso sobre los efectos de los vuelos espaciales de larga duración, después de permanecer a bordo de la Estacioón Espacial durante 340 días, mientras su hermano gemelo permanecía en la Tierra, perdió el 7% de su masa corporal mientras estaba en órbita.

Los investigadores que examinaron a Kelly después de su viaje en el Laboratorio Espacial descubrieron que las bacterias y hongos que vivían en su intestino habían cambiado profundamente, en comparación con las muestras antes de partir al espacio.

A medida que los investigadores analicen las pruebas médicas, las muestras de sangre y los escáneres de Rubio después de sus 371 días en el espacio, sin duda tendrán la esperanza de aprender más.

(Con información de BBC)

Foto: NASA/Bill Ingalls