Músicos clásicos ven estabilidad en bandas militares de EE.UU.

Redacción/CDMX

El mundo de la música clásica es conocido por su competencia feroz y sus limitadas oportunidades profesionales, lo que ha llevado a muchos músicos a buscar alternativas fuera de las tradicionales orquestas sinfónicas. Un refugio inesperado y estable ha sido el Ejército de los Estados Unidos, donde las bandas militares de primer nivel ofrecen una carrera con beneficios sustanciales.

Ada Brooks, una musico talentosa de Denton, Texas, se enfrentó a su décima audición para las bandas militares, un proceso que le podría asegurar un puesto en la prestigiosa West Point Band.

La audición, que se llevó a cabo en un auditorio vacío de 4.300 asientos, implicó tocar extractos de obras clásicas y de bandas sonoras frente a un jurado oculto detrás de una cortina negra para evitar cualquier prejuicio.

Después de varios intentos fallidos y rechazos, logró impresionar al jurado y fue seleccionada, lo que significaba no solo un gran paso en su carrera, sino también la necesidad de completar un riguroso entrenamiento básico.

La transición de músico a militar no fue sencilla. En Fort Leonard Wood, Missouri, se enfrentó a un régimen intenso que incluía desde el uso de rifles hasta ejercicios de marcha y entrenamiento físico, experiencias muy alejadas de su vida anterior dedicada a la música.

A pesar de los desafíos, su determinación la mantuvo firme, encontrando incluso paralelismos entre la precisión requerida en la música y en el manejo de un rifle.

Finalmente, después de superar el entrenamiento básico, Ada Brooks se unió a la West Point Band como sargento. Su primer concierto con la banda, que tuvo lugar en una escuela en North Salem, Nueva York, fue un éxito.

La interpretación de piezas como “Boogie Woogie Bugle Boy” y “The Stars and Stripes Forever” recibió una entusiasta ovación del público, marcando un nuevo y emocionante capítulo en su carrera musical.

Para muchos músicos como Brooks, las bandas militares ofrecen no solo estabilidad laboral y un salario atractivo (alrededor de $70 mil dólares anuales), sino también beneficios adicionales como atención médica.

Esta opción se ha convertido en una alternativa viable y respetada frente a las limitadas oportunidades en las orquestas tradicionales, permitiendo a los músicos desarrollar su arte mientras sirven a su país.

El director de la banda, el teniente coronel Daniel Toven, subrayó la importancia de la música en la misión del ejército de generar confianza pública. Para músicos como ella, combinar su pasión por la música con el servicio militar no solo les ofrece una carrera segura, sino también un sentido de propósito y contribución a la comunidad.

Con información de The New York Times)