Redacción/CDMX
Desde hace 20 años, se ha detectado una señal intermitente y enigmática proveniente del «Planeta Infierno» que ha desconcertado a los científicos.
Este planeta, conocido como 55 Cancri e o «Janssen» que orbita una estrella llamada Copérnico a una distancia de 41 años luz de la Tierra.
Pese a las condiciones extremas de 55 Cancri e, con temperaturas superficiales de hasta 3.498 grados Celsius, lo han apodo de «planeta infierno», pues lo más intrigante es una señal de luz que emite.
Esta señal, que forma un pequeño eclipse cuando el planeta se oculta detrás de su estrella, es intermitente y a veces desaparece repentinamente.
Hace poco, el astrofísico Kevin Heng profesor titular de Astrofísicas Teóricas de Planetas Extrasolares en el Observatorio Universitario de Múnich ha propuesto una explicación para este fenómeno.
Sugiere que la cercanía del planeta a su estrella está causando la pérdida y recuperación constante de su atmósfera, esto afecta la señal de luz que llega a la Tierra.
Según el astrofísico, el calor extremo al que está sometido el planeta provoca la liberación de gases de su atmósfera.
Esta interacción resulta en la pérdida temporal de la capa atmosférica del «planeta infierno», que después pasa por un proceso de recuperación.
La hipótesis de Heng sugiere que estas variaciones atmosféricas explican la intermitencia y variabilidad en la intensidad de la señal.
Aunque esta idea sigue siendo una hipótesis, las futuras observaciones del telescopio James Webb podrían proporcionar datos adicionales que ayuden a confirmarla. Este telescopio podría medir la temperatura y la presión de la atmósfera del planeta, arrojando luz sobre este enigma cósmico.
(Con infoirmación de National Geogrephic)