Redacción/CDMX
Los seres humanos probablemente somos la única especie del planeta que estamos conscientes de nuestra finitud.
Manejar la idea de nuestra muerte puede resultar complicado para algunas personas.
Muchas encuestas nos sugieren que aquellos temores más comunes que rodean la muerte están relacionados con la perspectiva de dejar atrás a nuestros seres queridos y el proceso mismo de morir.
Sin embargo, hay ciertas circunstancias en la vida que pueden mejorar esta percepción negativa sobre nuestra desaparición física.
El estar casado, el mantener una relación comprometida, el gozar de buena salud, puede resultar un consuelo significativo.
También para aquellas personas que se resguardan en la religiosidad, pueden tener menos miedo a la muerte.
Quizás, lo más reconfortante es que entre más edad se tenga, entre más envejecemos, menos se le teme a la muerte.
Como escribe Jade Wu, psicóloga clínica de salud de la Universidad de Duke: Esto podría deberse a que las personas mayores han experimentado más de la vida, por lo que tienen menos miedo de perderse algo.
O podría ser porque tienen más experiencia en presenciar y manejar la muerte de otros.
Sin embargo, para algunas personas, el miedo a la muerte puede ser algo difícil de manejar.
A esto se le denomina como tanatofobia. Para este síntoma, lo mejor que existe es la terapia cognitiva conductual.
(Con información de BIG THINK)