La investigación muestra una pérdida forestal sistemática y extensa relacionada con la ganadería en Brasil
Redacción/CDMX
En los últimos seis años, se han talado más de 800 millones de árboles en la selva amazónica para satisfacer el apetito mundial por la carne de res brasileña.
Esto según una nueva investigación y a pesar de las advertencias sobre la importancia del bosque en la lucha contra la crisis climática.
La investigación basada en datos, realizada por la Oficina de Periodismo Investigativo (TBIJ), The Guardian, Repórter Brasil y Forbidden Stories muestra una pérdida forestal sistemática y extensa relacionada con la ganadería.
Los datos recabados sugieren que 1,7 millones de hectáreas (4,2 millones de acres) de la Amazonia fueron deforestados cerca de las plantas de carne que exportan carne de res a todo el mundo.
La investigación es parte del proyecto Bruno and Dom de Forbidden Stories y da continuidad al trabajo de Bruno Pereira, experto en pueblos indígenas, y Dom Phillips, periodista que fue colaborador de The Guardian durante mucho tiempo.
Ambos hombres fueron ultimados en el Amazonas el año pasado.
Todas las plantas de carne eran propiedad de los tres grandes operadores y exportadores de carne vacuna de Brasil: JBS, Marfrig y Minerva.
La deforestación en todo Brasil se disparó entre 2019 y 2022 bajo el mandato del entonces presidente, Jair Bolsonaro, siendo la ganadería la causa número uno.
La eurodiputada Delara Burkhardt señaló que los hallazgos reforzaron la necesidad de una mayor legislación a nivel mundial para abordar la deforestación:
La destrucción de la Amazonia no es solo un asunto brasileño. También es un asunto de otras partes del mundo, como la UE, el Reino Unido o China, que importan la deforestación del Amazonas.
Es por eso que los países consumidores deben promulgar leyes de cadena de suministro para asegurarse de que la carne que importan se producirá sin inducir la deforestación.
Espero que la nueva ley de la UE contra la deforestación importada sea un modelo a seguir para otros importantes importadores como China.
La nueva administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha prometido frenar la destrucción.
(Con información de The Guardian)