Redacción/CDMX
Alemania recordó hoy la quema de libros por el régimen nazi en 1933, en un acto celebrado en la plaza Bebelplatz de Berlín.
Obras de autores judíos y de disidentes políticos formaron entonces una gran hoguera.
La ministra de Cultura, Claudia Roth, subrayó la importancia de “defender la libertad literaria como pilar de la democracia”.
Además, la necesidad de defender la libertad de pensamiento en recuerdo a “la barbarie de la Alemania nacionalsocialista”.
Recuerda la funcionaria que, tras la quema, se comenzó a expulsar y posteriormente a matar deliberadamente a los portadores de la cultura alemana.
Por ello, actualmente considera que su país tiene una gran responsabilidad cuando se trata de “acoger a personas que tienen que huir de regímenes autoritarios que combaten la libertad de opinión, de prensa, de arte y de ciencia o que incluso libran una guerra contra la identidad cultural de todo un país, como ocurre actualmente con Ucrania”.
Señaló que autores como Heinrich y Thomas Mann, Alfred Döblin, Egon Erwin Kisch, Lion Feuchtwanger, Nelly Sachs, Anna Seghers, Erich Maria Remarque y muchos más se habrían quedado sin voz en esa época de no haber sido refugiados por otras naciones.
(Con información de Crónica)