Redacción/CDMX
En el marco de la 36ª edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, celebrada del 26 de noviembre al 4 de noviembre, el laureado escritor rumano Mircea Cărtărescu pudo conversar con sus lectores y con miembros de la prensa que se dieron cita en el máximo encuentro editorial de Iberoamérica.
En los pasillos del Hotel Hilton, de Guadalajara, el autor de obras indispensables como Nostalgia, Solenoide y El ruletista –todas publicadas en español por Impedimenta– compartió sus reflexiones sobre la actualidad del mundo literario con el reportero Carlos Priego, de La Jornada.
El ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2022 destacó, entre otras cosas, la continuación de la lucha contra la discriminación y de batalla por la emancipación de las minorías.
“Tal vez una de las tendencias más explosivas de las pasadas décadas sea la irrupción de la literatura hecha por mujeres. Tanto en mi país como en otros lugares, cuyo desarrollo conozco bien, aparecieron escritoras con muchísimo talento literario”, aseveró el autor rumano.
“Otra tendencia —continuó— es la ideologización de la literatura y esta tiene dos aspectos importantes; por un lado, está la llegada de la ética a la literatura, algo digno de ser saludado, porque el escritor no puede permanecer indiferente a los problemas del mundo; por otra parte, asistimos a una especie de reducción al absurdo respecto de algunos temas ideológicos”.
Luego de varios minutos de charla, Cărtărescu confesó a su entrevistador que no conseguía explicarse la gran respuesta del público mexicano a su llegada a la FIL, pues proviene de un país del que poco se conoce en este lado del mundo.
“Creo que todo escritor verdadero tiene una tendencia hacia la universalidad, Fiódor Dostoyevski no es ruso, es de todos; Sábato no es argentino, es de todos. Yo no comparo mi valor con el de ellos, pero intento ser un digno discípulo suyo”, concluyó.
Mircea Cărtărescu arribó a la perla tapatía para participar en el encuentro con jóvenes lectores y para recibir el premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, del cual resultó ganador entre 80 candidaturas procedentes de 18 países, gracias a “su prosa imaginativa y desbordante, que combina elementos fantásticos y realistas, ficciones especulares que indagan en la construcción de la identidad desde un espacio liminal y periférico”, tal como detalló el jurado del galardón.
(Con información de La Jornada)