«Tenemos que adaptarnos. Y adaptarnos es responder de la mejor manera posible a los impactos», explica Paulina Ordóñez, Investigadora del Instituto Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM
Karen Rivera/ Ciudad de México
Los últimos ocho años han sido los más calurosos a nivel global y se observa que el mundo se acerca peligrosamente a los 1.5 grados centígrados de incremento en la temperatura, con respecto al periodo preindustrial.
Lo anterior rebasará el límite seguro para el planeta y aumentará los riesgos, así lo asegura Paulina Ordóñez, Investigadora del Instituto Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
«El peligro más inmediato está asociado a que estos cambios en el sistema climático y que aumente la temperatura global conlleva cambios en muchos patrones de circulación y, sobre todo que haya más eventos climáticos extremos y que haya más olas de frío donde no las había, olas de calor mucho más intensas y frecuentas, porque están cambiando los patrones de circulación, hay desplazamiento de las corrientes de latitud, en altura, etcétera, entonces es peligroso, el peligró en sí está en estos eventos, pero lo peligroso es que no nos demos cuenta que año con año está subiendo la temperatura», explicó la investigadora.
En el caso de México preocupa, de 1975 a la fecha el país se calienta 0.3 grados por década, se trata de un calentamiento heterogéneo, es decir que mientras que en el centro la temperatura aumenta alrededor de dos grados por siglo, en el norte se alcanzan tendencias de hasta seis.
Exceder el umbral de 1.5 grados significa que los peligros serán mucho más grandes, de ahí que la humanidad vive una alerta roja.
«Ocurre que este umbral se va a rebasar a nivel global muy probablemente en el año 2030 como máximo en el 2040 si seguimos la tendencia que llevamos hasta ahora, pero México, la tasa de calentamiento, está por encima de la tasa de calentamiento global, entonces es muy posible que se alcance este umbral en pocos años, en cuatro o cinco años».
«Es una alerta roja que representa que muy probablemente vamos a sufrir, no hay que verlo desde un punto de vista muy dramático ni “catastrófico”, ni tener miedo con las catástrofes que vienen, yo creo que debemos ser conscientes de que eso va a implicar sufrimiento y algunos desastres, en casi todas las regiones, probablemente la nuestra también y yo creo que lo que tenemos que hacer es luchar para evitarlo en la medida de lo posible» agregó.
Las energías limpias y renovables y evitar el consumismo son algunos de los caminos a seguir en medio de este llamado de emergencia.
«Tenemos que adaptarnos. Y adaptarnos es responder de la mejor manera posible a los impactos, a los eventos extremos que estén por llegar y a los impactos en los sectores económicos para no sólo no vernos tan perjudicados, sino incluso sacar ventaja, pero para eso la población tenemos que ser muy conscientes de lo que está pasando y estar preparados», concluyó Paulina Ordóñez.
La investigadora Paulina Ordóñez participó en la conferencia Calentamiento global llegará a su máximo en 10 años, que puede verse en la página de YouTube UNAM Global.