El seminario Patrimonio Cultural: Antropología, Historia y Legislación, del INAH, cerró su programa académico de este año con una serie de mesas de análisis que se enfocaron en este tema
César H. Meléndez / Ciudad de México
El Seminario Patrimonio Cultural: Antropología, Historia y Legislación, que organiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia, cerró su programa académico de este año con una serie de mesas de análisis en las que se hizo un balance de la política cultural y científica del país, a dos años del inicio de la actual administración. En las mesas, celebradas vía remota durante dos días, tomaron parte funcionarios y miembros activos de la comunidad cultural, académica y científica.
En la primera mesa de análisis, coordinada por el investigador Bolfy Cottom, participó la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, quien enlistó una serie de puntos que representan el cambio de visión de la política cultural del país, cuya multiculturalidad es la consideración esencial para todos los proyectos que se impulsan desde la Secretaría de Cultura. Núñez Bespalova se refirió, entre otras cosas, a la transformación del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
«Desde el anuncio de la desaparición del mandato hemos trabajado con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para conformar un mecanismo que asegure la operatividad de las 14 convocatorias existentes y a partir del mes de enero no solo trabajaremos bajo ese esquema, sino que tendremos por fin en el reglamento de la institución y en el futuro presupuesto de egresos de la federación a una Dirección General de Estímulos a la Creación y Proyectos Culturales.»
La subsecretaria mencionó también las acciones federales emprendidas en respuesta a la emergencia sanitaria.
«Se redireccionaron varios presupuestos de la secretaría que no iban a operarse. Se trazaron prioridades y es así que a todos los estados de la República se otorgaron 320 millones de pesos, 10 millones a cada uno, sobre todo, y esa fue la sugerencia que hizo la secretaria de Cultura ante los gobernadores, se apoyara a las comunidades creativas y las comunidades artísticas.»
En este contexto, los Semilleros Creativos, una de las acciones del programa Cultura Comunitaria que llega a más de 300 municipios en condiciones de vulnerabilidad, se ha mantenido en pie.
«A la fecha y a pesar de la pandemia, más de 11 mil niños tienen alguien que trabaja con ellos a la distancia, que los visita para saber cómo están y los conmina a no olvidar que pertenecen a una comunidad creativa.»
Por su parte, el director general INAH, Diego Prieto Hernández, señaló la importancia de equilibrar la política cultural y la política social en el quehacer de la institución.
«La acción cultural no es institucional, es la acción libre de los creadores, de las comunidades, de los grupos lingüísticos, de género. Pero el Estado debe favorecer un piso parejo para que todo mundo exprese su creatividad, su imaginación y sus ideas en el debate abierto del nuevo país. Me parece muy elocuente la enorme cantidad de expresiones para defender los presupuestos indispensables para la acción cultural y particularmente para el INAH. Eso por supuesto es fundamental. Hoy mismo hemos estado en comunicación con autoridades hacendarias para que no falten las prestaciones, los pagos y los compromisos con los trabajadores y todos los proveedores que apoyan las tareas institucionales.»
En la mesa de análisis participaron también el director general de Promoción y Festivales Culturales, Pablo Raphael de la Madrid; la coordinadora de Proyectos, Comunicación e Información Estratégica, del Conacyt, Carla Peregrina Oropeza; y la titular del Instituto Mexicano de Cinematografía, María Novaro.
Esta y otras mesas del seminario se pueden consultar en el canal de YouTube de la Coordinación Nacional de Antropología.