¿Qué tanto peso tienen tus recuerdos de infancia? Una de las preguntas que todos nos hacemos; un resultado que pocos tenemos.
Ciudad de México (N22/Ireli Vázquez).- Las vivencias y los recuerdos de la infancia a muchos les ayudan a forjar el futuro de sus vidas. Uno de esos casos es el de Javier Méndez Lafón, quien tras iniciar su carrera trabajando en largometrajes de animación mexicana, hoy puede presentar Hogar de mis recuerdos, su primera producción como director y escritor; un mágico cortometraje.
Es probable que te preguntes, ¿qué tienen que ver los recuerdos y las vivencias con la producción de un cortometraje? Pues todo, Javier Méndez Lafón se basó en ellos para poder escribir esta historia.
«Mi abuelo tenía un taller de carpintería. Yo veía cómo con sus manos construía cosas, maquetas, casitas en miniatura. En algunos momentos le llegaba a ayudar a construir algunas de esas casas. Cuando yo estaba entrando a la carrera de animación, mi abuelo ya había fallecido y visité su casa, me sorprendí de que todavía tenían una repisa con un montón de casitas en miniatura; me puse a ver una por una, su diseño, lo que tenía cada una de ellas, y me acuerdo muy bien de una en específico, la fachada de esa casita tenía la puerta principal semi abierta, así la dejo mi abuelo, e hice un ejercicio de imaginación de decir: ¿qué pasaría si yo me hiciera miniatura a la escala de esa casita y pudiera caminar adentro de ella?, ¿qué encontraría adentro?, y dentro de ese ejercicio, me imaginé que ahí vivía mi abuelo», mencionó en entrevista Javier Méndez Lafón.
Méndez ha declarado en varias ocasiones que «este cortometraje es una carta hacia todas esas personas que nos enseñaron algo específico o muy importante, esas personas que tal vez influenciaron que hoy en día nos dediquemos o hagamos algo que nos gusta hacer», y es así que, a manera de homenaje se desarrolla la historia de Hogar de mis recuerdos.
Seis minutos pueden parecer un tiempo corto, un tiempo que pasa muy rápido, pero para que se logrará que la historia corriera de principio a fin en seis minutos, pasaron siete años de esfuerzo y dedicación.
«Siete años es muchísimo tiempo. Yo me acuerdo cuando empecé con la idea, escribiendo y empezando a hacer los primeros procesos. No tenía mucha experiencia haciendo producciones independientes, entonces uno con ideales muy altos y con muchas ganas de hacer una historia que fuera de la calidad de los cortos que hacen Disney o Pixar. Nosotros quisimos hacer un proyecto que pudiera competir a nivel internacional. Yo siento que muchos de los proyectos que se hacen aquí en México tienen muchísima calidad, pero en cuanto al 3D, muy pocos se han podido realizar con un nivel de calidad que pudiera competir en el extranjero», explicó el director.
Dentro de este proyecto participaron alrededor de setenta artistas y más de doscientas personas que apoyaron económicamente a través de una campaña de crowdfunding, pues desafortunadamente nunca pudieron adquirir un apoyo de algún fondo para artistas.
«En México es muy difícil conseguir alguien que te apoye 100% con una producción de este nivel. Sería lo ideal, que pudiéramos haber conseguido un apoyo a algún financiamiento para poder hacer un proyecto así, pero es imposible. Tenía que trabajar en otras cosas y en mis ratos libres se lo dedicaba a esto, pero implicaba trabajar jornada doble para poder terminarlo.»
«Estamos hablando que tienes que generar desde cero el universo en el que vas a estar, tienes que construir de cero todo, entonces eso es algo de los proceso que lo hace tardado, a la mitad de la producción se descontinuó un software, entonces tuvimos que rehacer muchas cosa y al final, al hacer el proceso de generación de todas las imágenes, cuando hicimos los cálculos de cuánto tiempo tardaría el cortito en renderearse en una sola máquina, me hubiera tardado cuatro años nada más procesando la computadora, entonces era imposible terminar un proyecto así, ahí es donde entra Huevocartoon, que me ayudaron compartiéndome su equipo, un granja de render en la que pude concluir el proyecto», mencionó sobre los apoyos y las dificultades que atravesó el equipo.
Hogar de mis recuerdos, solo se ha presentado en un festival a nivel nacional y ha representado a México en tres festivales internacionales. Entre ellos en Short Shorts Film Festival & Asia, y recientemente se encuentra participando en el Festival Internacional de Cine Infantil de Chicago, el cual se está llevando a cabo del 13 al 22 de noviembre.
¿Qué sigue para este proyecto?
«Mi sueño era estrenar en México, yo quería estrenar en algún festival de los grandes, pero la sorpresa fue que no nos aceptaron. Después recibimos un correo de Japón, en el cual nos decían que habíamos sido seleccionados en un festival acreditado por la Academia de los Oscares. Recibimos comentarios muy buenos en Japón, de gente que le gustó mucho el proyecto y se siente bien padre de poder decir “estamos representado a México”, que el hecho de que vean en cartelera, este corto se hizo en México y que seas el único cortometraje de Latinoamérica que quedo a nivel internacional, pues si te hace sentir muy orgulloso. Me gusta mucho que la gente esté interesada en verla. Ya han tenido algunos la oportunidad de verlo cuando estuvimos en el festival como el de Monterrey, que fue el estreno aquí en México, pero quisiera que lo vea mucha gente más», concluyó Méndez Lafón.