En el último día de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, la colectiva multidisciplinaria chilena habla sobre sus procesos, sus luchas y el poder del arte y del performance para transformar la realidad social
Ciudad de México (N22/Ana León).- Múltiples empeños feministas se han potencializado en América. Las feministas argentinas, las mexicanas, las estadounidenses, han dado muestras de la potencia de la organización colectiva, de la ocupación del espacio público por esa masa poderosa organizada en nombre de la protesta. Dentro de esta potencia feminista ha llamado la atención, no porque las otras no lo hayan hecho, la propuesta de la colectiva chilena LASTESIS, con el performance Un violador en tu camino, una demanda local —pensada para el contexto y momento preciso de Valparaíso en 2019—, su trabajo y su lucha trascendió geografías. El performance se viralizó de manera brutal. La letra fue traducida a diferentes idiomas, el performance fue replicado en otros países, la música, incluso, frivolizada en ámbitos de fiesta. El impacto de este acto no se lo esperaban, dicen, en el marco de la charla que sostuvieron esta tarde-noche en la FILO 2020, con Ingrid Santos, creadora de contenido y feminista y Claudia Mendoza, gestora cultural y también feminista.
Sobre sus procesos, sobre la potencia del arte, sobre las violencias que atraviesan geografías y que hacen que su lucha (lamentablemente) tenga eco en lugares insospechados, es que LASTESIS (Dafne Valdés, Sibila Sotomayor, Paula Cometa y Lea Cáceres), charlaron en la mesa: El arte de la denuncia feminista.
Comunicar, la clave; el performance, la herramienta
El nombre: La idea es crear breves puestas en escena de no más de quince minutos y que cada una se basara en una tesis. De ahí el nombre. Se asumen como “colectiva” porque «es lo que tiene más sentido con el feminismo, enunciar demandas feministas y la forma en la que se hace, justo, en colectivo», creando una red. El objetivo, señalan, es transmitir esa teoría feminista en una puesta que sintetiza la teoría dura; Rita Segato ha sido una de las teóricas a las que se han adherido.
Luego de la lectura (individual) y tratan de sintetizar la ideas en palabras o párrafos más reducidos y esto se traduce a otros lenguajes que dialogan con la teoría. Noticias en medios impresos, digitales y programas de televisión, sirven para ver cómo, desde ahí, se trata el tema, bajo qué filtros: qué se dice, cómo se enuncia desde medios públicos: la víctima, por un lado, expuesta totalmente, pero no así el agresor. Nada muy diferente a lo que sucede en los medios de nuestro país.
Los datos duros, estadísticas, los números, también han sido parte de la información que ellas absorben: cifras oficiales y no oficiales (generadas organizaciones no gubernamentales). Y la literatura, Pablo Neruda, ha sido un escritor que ellas miran desde el filtro de «el gran violador de Chile», así lo enuncian ellas.
Entonces van sintetizando y sintetizando. Un papel preponderante juegan las artes escénicas y en específico el performance en su quehacer, por ser un acto de empoderamiento y de conciencia con la propia corporalidad. El lugar desde el que cada una acciona con el cuerpo, «porque el cuerpo es lo único “libre” que nos queda, desde nuestro territorio que está militarizado». Y justo, las artes escénicas posibilitan ese territorio libre a su corporalidad.
Ven el performance como un acto sumamente significativo de «lucha y de protesta que cuando se junta con el colectivo es una masa poderosa de contención».
Ellas vinculan el performance feminista con lo colectivo y con lo político, y con una reapropiación del espacio público, este histórico posicionamiento en el espacio público que permite reconocernos con les otres. Acción que produce un potencial político que logra desestabilizar el poder y perturbar el poder, entendido desde los medios hegemónicos de comunicación, el poder político.
La denuncia de los propios carabineros, de los político y desde los medios, sde su trabajo, dicen, denota la potencia feminista de estos actos políticos en el espacio público.
Apropiación cultura y comercial de una denuncia feminista (¿se banaliza?)
Esa expansión nunca fue pensada, dicen, y no tenía ese objetivo, ese nivel de alcance. Este hecho les sorprendió. «Esto demuestra que hay una capacidad de organización no gubernamental y que viene de los cuerpos de las disidencias para poder decir algo. Y, además, esta letra cruza a muchas mujeres en el mundo a nivel cultural. Incluso se hizo en lenguaje de señas. Esta adaptación de Un violador en tu camino.» Se puso al servicio, sin intención, para decir lo mismo en otras geografías. Lo que es triste, enfatizan, «porque no hemos avanzado en disminuir esos niveles de violencia no solo en lo doméstico, sino en lo laboral y en lo social». Porque algo que ha hecho la lucha feminista en Chile y en Argentina, sobre todo, es trascender el feminismo a espacios como la huelga, el trabajo, el paro feminista.
Discotec y antro sonando con Un violador en tu camino, ¿cuál es la reacción de ellas?
La música puede bailarse, pero el contenido no es de baile, señalan. Lo triste es que lucren con la obra. Viniendo de un origen feminsta, no es una pretensión lucrar con ella. Porque, además, las mujeres se la apropian porque nos cruzan las mismas violencias, también.
El performance como referente de transformación social
De eso se trata el arte y eso son las obras de artes, dicen. Y a eso apela el universo artístico: que uno pueda dejar una huella sustancial, de un contexto súper violento. «El poder haber dejado un momento que está marcando la historia de Chile es algo bello, porque busca justicia, dignidad, resistencia; y el no vivir siempre en la resistencia, porque es necesaria la dignidad y la dignidad es calidad de vida. […] Entre dejar herencias de dictadura a dejar herencia de personas que están buscando otros puntos de vista, hay una diferencia abismal.»
Difundir la teoría feminista
Ese es el objetivo de la colectiva, difundir la teoría en cualquier contexto: «aparecer, accionar y desaparecer, pensando en que todas las personas aprendemos de distintas maneras, algunos se quedarán con la música, otros con la imagen, otros con una parte de la letra, con algo, a cada cual le significó algo.»
La teoría es muy necesaria, apuntan, para tenerla presente. En todos los aspectos de la vida, es necesario considerar la perspectiva de género.
Y su acción, como catalizador de una red «que se ha ido tejiendo y que es “trans” todo: transcultural, transdisciplinar, transidiomática…
Su actividad y reflexiones frente a la pandemia
Ellas señalan que una de las consecuencias que se han experimentado, como en todo el planeta para muchos, es que las actividades laborales se han triplicado, las jornadas se han triplicado en algunos casos. En este contexto, no es para menos que se enfocaran en la violencia doméstica para trabajar en estos meses, situando los escenarios en la cocina, por su simbolismo y su significado dentro de los roles de género establecidos desde el patriarcado. En eso han estado trabajando y les han llegado diversos testimonios. Los resultados aún siguen pendientes.
Frente al aborto y los provida
«Frente a los provida se acaba el argumento y la metodología. Lo que pasa con estos grupos es que niegan la realidad. El aborto es una ralidad. Además se cruza con la clase, porque las personas de clases acomodadas abortan en clínicas, pero quienes no tienen acceso a eso se ven vulneradas. El problema no es que no suceda, sino que sucede, pero ¿quién está teniendo acceso? ¿Para quién se está legislando? ¿A quién se está oprimiendo?»
Una nueva Constitución y el futuro
El plebiscito para ellas significó «terminar con una carga que veníamos arrastrando desde hace muchos años de la herencia de la dictadura. Es un paso muy importante de sanación para el país. Importante desde la organización social porque se empiezan a generar cambios desde el pueblo porque en los políticos ya no se puede confiar.
Manifiestan sentirse orgullosas de que esta Constitución es la primera en el mundo en ser paritaria, «porque no podría ser de otra manera, sino para qué, sería lo mismo. Estamos luchando porque las personas que nunca han sido representadas, tengan su representación y que de verdad valga la pena esa Constitución y represente toda la diversidad de este país.»
«Para los Estados, para América Latina, la idea de lo estático no debe operar más. Nuestra América tiene que seguir despertando», señalaron.
Pensar en una proyección a futuro como colectiva les resulta difícil. «Estamos en el presente todo el tiempo, tratando de solucionar el presente y demanda tanto, que es difícil pensar mucho a futuro. El ideal es que se caiga el patriarcado.»
Aquí puedes ver la charla completa:
Imagen de portada: LASTESIS / REUTERS / Rodrigo Garrido