Un proyecto entre la artista Andrea Villalón y la tatuadora Carla Escareño, que consistió en intercambiar sus casas, el espacio privado y el entorno que de alguna manera te da identidad, por un mes
Ciudad de México (N22/Alberto Aranda).- Amo el Internet, pero me está consumiendo; No éramos iguales, pero no me sentía diferente; 3 de julio de 1955, la mujer mexicana vota por primera vez; Prometo amar todo; y El presente dura tres segundos, son los anuncios que Carla Escareño y Andrea Villalón pusieron en la ventana del departamento de una de ellas.
“Ya que estuve aquí dije esto está perfecto, sobre todo porque al estar aquí aprendes del tránsito y cómo funcionan las calles. Esta calle es en realidad muy tranquila de mediodía en adelante, pero en la mañana esta calle y las que se cruzan son super transitadas, desde las 7 hasta las 10 están pite y pite, entonces pasa mucha gente y sabía que era un buen lugar para que lo vieran. Mi idea fue sólo poner un letrero”, cuenta la artista Andrea Villalón.
Este ejercicio de los letreros, los cuales fueron vistos por cientos y quizás miles de personas gracias a las redes sociales, forman parte de un proyecto más grande, el cual consistió en intercambiar a lo largo de un mes sus casas, su espacio, el lugar donde viven y se sienten seguras. A este Proyecto lo llamaron “Quiero ver como tú ves”.
“Era, literalmente, intercambiar la casa y todo lo que tenía como la música que sueles escuchar, lo que sueles comer, la ropa, los gatos, las plantas, los zapatos, etcétera”, dice Carla Escareño. “Lo que nos llevamos fue una libreta para anotar todo, material para documentar, nuestros celulares, ropa interior, cepillo de dientes.”
Carla Escareño
“Y no era tanto apropiarse de la identidad de la otra, sino qué tanto lo que te rodea forma tu identidad. Como situación podrías preservar lo que has trabajado durante años a pesar de que tu entorno cambie.”
Día a día, cada uno hizo un registro y creó distintas piezas sobre cómo estaban viviendo el cambio.
“Entonces yo no podía ver lo que ella hacía en mi casa y ella no podía ver lo que yo hacía en su casa, sólo como que nos llegaban chismes de amigos, pero no nos vimos. De hecho, tuvimos un intermediario, por si teníamos que hacer algo muy urgente, le dábamos el mensaje o el objeto al mensajero y él la veía a ella. Cuando nos volvimos a ver sólo nos dijimos, qué cosa hicimos, cómo se nos ocurrió hacer esto, por qué fue muy difícil y demás. Fue fuerte. Hubo un punto donde yo me preguntaba: -¿por qué estoy haciendo esto?- y pensaba que me iba a rajar y que le iba a decir a Carla: -ya, no hay que hacerlo, me está dando mucho estrés, mucha ansiedad, estoy teniendo muchas dudas y para qué-, pero lo supimos sobrellevar y lo terminamos”, precisó Villalón.
Quiero ver como tú ves ya concluyó, sin embargo, ambas están buscando presentar el registro de lo que vivieron y, sobre todo, cómo las transformó en sus vidas y creación personal.
Imágenes tomadas de la cuenta de Instagram del proyecto
En la imagen de portada: Andrea Villalón