Editorial Argonáutica, diálogo entre fronteras

Jugar con las fronteras geográficas, de lenguaje y de identidad es uno de los rasgos que, inevitablemente, caracteriza a esta editorial norteña nacida en 2017

 

Ciudad de México (N22/Ana León).- Argonáutica es una editorial que nació en Monterrey, en 2017, pero vive con un pie allá y otro acá, en la Ciudad de México. También tiene presencia en Oaxaca, Puebla y Saltillo; y en Houston, Dallas, Oakland, Providence, Nueva York, San Francisco y Minneapolis. Con poco tiempo de vida, su presentación más formal, la realizaron hace unos meses en el espacio cultural Casa Tomada, en la colonia Condesa. Estar fuera del centro, en una ciudad de frontera, ha definido su ánimo de publicar libros bilingües, no sólo del inglés al español, sino también del español al inglés. Sumándose a la oferta cultural de editoriales independientes del país, charlamos vía mail con uno de sus fundadores, Efrén Ordóñez, para conocer un poco más de lo que tienen planeado para el 2019.

Más allá de la descripción general en la que mencionan que la elección de su catálogo responde al valor literario e intercultural de las obras, ¿a qué responde la selección para 2019 que incluye a autores como a Antonio Ramos Revillas, Juana Adcock, Isabel Zapata, Verónica Scott Esposito, Luljeta Lleshanaku, Anne Garreta y a Daniel Chacón, entre otros?

Son varias vertientes. Por ejemplo, tenemos el lanzamiento de la colección con Arte Público Press, de autores mexicoamericanos y, precisamente los dos primeros libros juegan con la frontera geográfica uno y con la del lenguaje entre ambos países el otro. También publicaremos nuestros primeros autores de Monterrey, que llegan hasta ahora y nos faltaban en el catálogo y otros libros que elegimos por la calidad literaria y el diálogo que proponen entre fronteras de identidad. Siempre buscamos que se generen esos diálogos entre culturas, géneros, tradiciones…

¿Tratan, en el plan de cada año, de equilibrar entre cada uno de los géneros que publican (narrativa, ensayo, poesía)?

Sí lo pensamos, pero luego nos vamos por aquello que nos mueve y en lo que creemos.

Los libros de escritores mexicanos que son traducidos al inglés, ¿cómo se mueven fuera del país, en qué otros países y ciudades son distribuidos y cómo ha sido la acogida de éstos?

Hasta ahora estamos en Estados Unidos: Houston, Dallas, Oakland, Providence, Nueva York, San Francisco y Minneapolis, pero ya estarán llegando a otras ciudades. Van gustando, les van interesando, pero van en paquete con el proyecto.

¿Este ánimo de publicar ediciones bilingües (español-inglés / inglés-español) tiene que ver con la cercanía de Monterrey, geográfica e ideológica, con EEUU?

Definitivamente. Entendemos que a los libros bilingües los parte una frontera, pero existen en el mismo lugar. Dialogan. Se miran de frente. Como dices, la cercanía no es solo geográfica, sino que en Monterrey y en las ciudades del norte de México tenemos muy asimilada la figura y el idioma de Estados Unidos.

¿Qué publicarán de Luljeta Lleshanaku? ¿Quién está a cargo de la traducción?

Una selección de poemas bajo el título de Ausencia. La traductora es Lucia Duero.

¿Cómo trabajan con los traductores?

A veces nosotros los buscamos, a veces son los autores quienes piden al traductor, pero también son ellos quienes proponen una obra, como fue el caso de Lucia Duero, con los poetas eslovacos Michal Habaj, Ivan Strpka y la albanesa Luljeta Lleshanaku.

¿Qué significó para ustedes establecerse en Monterrey, aunque es una ciudad importante, la propuesta de editoriales independientes está muy arraigada en el centro del país?

La verdad no estamos establecidos en Monterrey. Más bien, somos de Monterrey y así lo pregonamos. Sin embargo, lanzamos la editorial en Houston y Dallas la misma semana, luego en Oakland y, de hecho, nuestra presentación más importante, la del No aniversario en Casa Tomada, fue en la Ciudad de México. Uno de nosotros vive en Monterrey, el otro en la Ciudad de México.

Leo que iniciaron en abril de 2017 y supongo que, como muchas editoriales independientes, su interés es publicar libros que acerquen a los lectores a diferentes autores y géneros y también invitar a la reflexión, pero ¿en qué momento se plantearon la idea ya como un proyecto formal y rentable?

Sí, desde el inicio porque, si bien estamos en la primera etapa, esa en la que ‘el negocio’ apenas va aprendiendo a caminar, lo vemos a largo plazo y entendemos que, como cualquier otro, como una fábrica de tornillos o una proveedora de carbón, el tiempo para rentabilizar la máquina sigue en el horizonte. Por donde se vea, la editorial independiente dista de considerarse un proyecto rentable, pero buscamos la manera. Para allá vamos.

El nombre, ¿tiene que ver con la obra de Apolonio de Rodas o a qué responde?

Sí y no. Sí porque de ahí lo obtuvimos, pero, en realidad, surgió como una broma entre nosotros y un amigo más. Uno de nosotros era ‘el argonauta’.

Leí también que estaban buscando que el proyecto tuviera una faceta como revista electrónica, ¿en qué etapa están de esta idea?

Nuestra idea inicial fue emular el trabajo de journals y los reviews gringos: Plougshares, Electric Literature, New England Review, Gulf Coast, The Millions, Music & Literature, LitHub, The Rumpus, The Quarterly Conversation, entre otros. El año pasado estuvimos con el Blog Argonáutica. Nos dimos cuenta de que generamos suficientes visitas como para tomarlo en serio. Ahora mismo está en pausa, pero para febrero de 2019, saldrá con nueva imagen.