Los economistas fueron distinguidos por sus propuestas metodológicas aunque no hayan llegado a conclusiones “definitivas”, de acuerdo con la Academia Sueca
Ciudad de México (N22/ Redacción).- Los estadounidenses William D. Nordhaus y Paul Romer fueron reconocidos con el Premio Nobel de Ciencias Económicas 2018 por su aporte en la investigación y en la innovación sobre el clima y crecimiento económico. Göran K. Hansonn, secretario de la Real Academia Sueca, explicó que «ambos economistas han diseñados métodos para afrontar algunos de nuestros retos más fundamentales: el crecimiento sostenible en el largo plazo dentro de la economía global y el bienestar de la población mundial.»
Nordhaus estudió en Yale y obtuvo su doctorado en economía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Comenzó a trabajar en temas ambientales durante la década de 1970 y en 1990 fue el primer economista en crear un modelo que calcula la interacción entre la economía y el clima (Dynamic Integrated Climate-Economy Model) que se utiliza para examinar las consecuencias de la aplicación de políticas con relación al clima, por ejemplo, a la emisión de dióxido de carbono.
De acuerdo con el economista, es complicado que se alcancen los objetivos en el Acuerdo de París, que establece un plan de acción mundial que pone el límite del calentamiento global muy por debajo de 2 ºC, mientras no haya políticas más estrictas e integrales.
Romer estudió la licenciatura en matemáticas y el doctorado en la Universidad de Chicago. Ha trabajado para el Banco Mundial y la Universidad de Stanford. De la primera institución renunció a comienzos de 2018 porque reconoció que el índice «Doing Business” (Índice Global de Competitividad en Negocios) fue manejado en perjuicio de Chile por razones políticas durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
La Teoría del Crecimiento Económico Endógeno (como él mismo llama a su investigación), de acuerdo con la Academia, “ha demostrado que la acumulación de ideas sostiene el crecimiento económico. Él demostró cómo las fuerzas económicas gobiernan la disposición de las empresas para producir nuevas ideas.»
El nombre oficial del galardón es Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel. El año pasado recayó en el estadounidense Richard H. Thaler por sus estudios de la economía conductual y en 2009 se dio por primera (y única vez) a una mujer, Elinor Ostrom por su análisis sobre política económica y límites empresariales.