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El escritor Vicente Quirarte destacó la influencia del trabajo del poeta mexicano y el valor de la información que se extrae de sus crónicas
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Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- “Cada vez que damos un paso en la ciudad, cada vez que leemos la ciudad, estamos recuperando la memoria, las enseñanzas de Don Guillermo Prieto”, esto en palabras del escritor Vicente Quirarte. Poeta y cronista mexicano, Prieto fue uno de los impulsores más importantes de la literatura nacional en el Siglo XIX. Autor de libros de poesía y de novela como La musa callejera, Viaje de orden supremo y A mi padre, el también jurista, nacido el 10 de febrero de 1818, retrató en sus obras las costumbres coloniales de su época. A doscientos años de su natalicio, el Instituto Nacional de Bellas Artes realizó un homenaje, coordinado por el escritor Vicente Quirarte.
“Guillermo Prieto tuvo una larga vida de 1818 hasta 1877, de tal manera que cubre su existencia prácticamente todo el Siglo XIX vio todos los métodos de iluminación, desde la yesca hasta la luz eléctrica, desde la carreta hasta el tranvía eléctrico, en fin, su testimonio es valiosísimo tanto en sus crónicas como en sus poemas, como en sus ensayos, como en sus memorias, siempre nos da testimonio de lo que fue ese México apasionante”.
Durante el homenaje en el que participaron la arquitecta María Bustamante; la cronista, Ángeles González Gamio; la maestra en letras, Blanca Estela Treviño; el ensayista, José Francisco Conde; y Miguel Ángel Castro se hizo la lectura de fragmentos de sus textos, y se reflexionó sobre los lugares simbólicos de la estancia del cronista en la Ciudad de México, uno de ellos fue la casa que habitó y que ha perdido, según dijo Quirarte, la placa que la identificaba como tal y ha desaparecido el aplanado original del inmueble.
Quirarte también se refirió a los escritores herederos de la literatura de Prieto: “Gabriel Vargas, Chava Flores; representantes de la cultura popular, Carlos Monsiváis; cronistas como Juan Villoro, Elena Poniatowska, es decir, ellos no serían lo que son sin el antecedente de Prieto, no quiero decir que no hubieran surgido, pero hay esa sombra luminosa de Prieto para ecordarnos su existencia y volver siempre a él.”
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