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Considerado como el museo más asombroso de Australia, el MONA (Museum of Old and New Art) hospedará hasta el 2018 la colección del Museo del Todo
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Imagen: Morton Bartlett, Sin título, 1950. Mona /Mitch Osbourne. Cortesía del Museum of Everything
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Ciudad de México (N22/Redacción).- El MONA está situado a orillas del río Derwent, en los suburbios del norte de Hobart, Tasmania. En su interior se encuentra una fortaleza subterránea que hospeda una de las colecciones más controvertidas y polémicas del arte en el mundo, se trata de la exposición del Museo del Todo (The Museum of Everything).
El Museo del Todo es una institución itinerante que se inauguró en Londres en 2009. Su objetivo es abogar por la visibilidad del arte creado por la gente común, que no tiene un grado dentro del ámbito artístico, pueden ser científicos, arquitectos, inventores ciudadanos, gente que puede estar internada en un hospital o hasta en la cárcel. Museo del Todo, no tiene un estándar específico de las personas que pueden hacer arte; son “artistas” que nunca pensaron ser llamados así ni han trabajado dentro del medio y que, sin embargo, su pasión por querer expresar y dar a conocer sus ideas fueron más grandes.
Desde el 10 de junio y hasta el próximo 2 de abril del 2018, el MONA será el hogar de 2 mil obras de 100 artistas no académicos. James Brett fundador del Museo del Todo mencionó en una entrevista aparecida en el sitio australiano ABC que “A menudo, las personas que hacen este arte no piensan en una carrera, la venta, o un gran espectáculo, este arte es personal, y esa intimidad es lo que lo hace fascinante. Este es el primer gran espectáculo de arte no profesional que Australia ha tenido y es bastante grande.
Asimismo, Nicole Durling, codirectora de la exposición de MONA, dijo que “la exposición está en armonía con la filosofía de MONA, se trata de romper las barreras de lo que se considera arte”.
Las primeras salas muestran arte que recrea el final del siglo XIX y principios del siglo XX, un mundo de espiritismo y tarot. En una entrevista al periódico The Guardian la curadora de MONA, Jane Clark, expresó que esta primera parte de la exposición “evoca a todas las mujeres que han perdido novios y hermanos en la primera guerra mundial, tratando de contactar con sus seres queridos por cualquier miedo”.
Entre los “artistas” se encuentran Marton Bartlett, Emery Blagdon, Aloïse Corbaz, Henry Danger, William Edmonson, Guo Fengyi, Walter Potter, Judith Scott, Geroge Widener, Carlo Zinelli, Augustin Lesage, entre otros.
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