Adán Ramírez analiza a James Joyce como lector e intérprete

[et_pb_section admin_label=»section»][et_pb_row admin_label=»row»][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text admin_label=»Texto» background_layout=»light» text_orientation=»justified» text_text_color=»#000000″ use_border_color=»off» border_color=»#ffffff» border_style=»solid» text_font=»Arial||||» text_font_size=»16″]

  • Con un libro de relatos, Dublineses y tres novelas: Retrato del artista adolescente, Ulises y Finnegans Wake, Joyce sembró una influencia que se expandió hasta la literatura mexicana.
 
 

Por Mario Velázquez


Ciudad de México, (N22).- “El ser humano y la épica nació de algo común. Ahora nuestra épica ya no es regresar a Ítaca, sino simplemente regresar a nuestra casa”, dijo el crítico literario Adán Ramírez.El largo viaje de la literatura occidental es a su vez el viaje entre la Odisea de Homero y el Ulises de James Joyce. El INBA dedicó al autor irlandés una sesión del ciclo «Lo Joven y lo Clásico», en la que el crítico Adán Ramírez habló sobre la importancia de este escritor que se atrevió a mirar a los ojos, no sólo a Homero, sino también a Dante y a Shakespeare.

“Es un diálogo fortísimo el que tiene James Joyce con Shakespeare, es de las grandes cosas que retoma por dos razones. La primera, como el gran artífice de la lengua inglesa, y la segunda, por ser un helenista y latinista muy parecido a Shakespeare. Por ejemplo, Buck Mulligan, este personaje del inicio de Ulises, es una especie de Falstaff, este personaje desparpajado, grosero, pero que conoce a la perfección a los latinos y a los griegos y a la literatura occidental en general”.

Con un libro de relatos, Dublineses y tres novelas: Retrato del artista adolescente, Ulises y Finnegans Wake, Joyce sembró una influencia que se expandió hasta la literatura mexicana.

“Jaime Sabines dice que cuando leyó el Ulises no sabe por qué, pero le fascinó, quizá en esta enumeración caótica de Sabines esté Joyce. Sin duda en Salvador Elizondo que tiene un cuento incluso que se llama Joyce Proust. Octavio Paz era un gran lector del Ulises y de esa otra obra bastante enigmática que es Finnegans Wake, con esos tres sin duda Carlos Fuentes. En José Trigo de Fernando del Paso que sucede aquí cerca, el personaje principal, y sin duda también está Noticias del Imperio, es el lenguaje y en Palinuro de México también el lenguaje.»

Imagen:
17AM

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *