- «La peculiaridad de su método reside en que toma sus fuentes tanto de las ciencias humanas y de la filosofía como de la literatura o la introspección».
París, 07/02/17, (N22/Agencias).- El pensador búlgaro Tzvetan Todorov murió en París, a los 77 años de edad, “víctima de complicaciones derivadas de una enfermedad neurodegenerativa”, según han confirmado fuentes cercanas al autor.
Tzvetan se consagró al estudio de los problemas de la teoría literaria desde una orientación estructuralista, pero también orientó sus intereses hacia el estudio de la historia de la cultura y de diversos aspectos de la moral social.
Impartió clases en la École Pratique des Hautes Études, en la Universidad de Yale, y en las universidades de Nueva York, Columbia, Harvard y California. Dirigió el Centro de Investigaciones sobre las Artes y el Lenguaje del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS).
Todorov tuvo que esperar hasta la caída del Muro de Berlín para abordar su experiencia como ciudadano de un estado totalitario y, para ello, se centró en su faceta como historiador a partir de los años noventa.
Entre sus obras figuran Introducción a la literatura fantástica (1980), Mijail Bajtín: el principio dialógico (1981), Las morales de la historia (1991), El nuevo desorden mundial: reflexiones de un europeo (2003), Los aventureros del absoluto (2006), El espíritu de las Luces (2006), La literatura en peligro (2007) y Los enemigos íntimos de la democracia (2014).
En opinión de expertos, la peculiaridad de su método reside en que toma sus fuentes tanto de las ciencias humanas y de la filosofía como de la literatura o la introspección. Reconoció la facultad que tiene la literatura para dar información sobre lo humano.
Fue distinguido con la medalla de la Orden de las Artes y de las Letras en Francia y el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2008.
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