Por Luis Chimal
Ciudad de México, 20/01/16, (N22).- La película Lucifer del director Gust Van den Berghe se presentará en el marco del festival de cine Distrital. Este filme se realizó en México, cerca del Paricutín, fue filmada en un formato circular para darle ese toque místico, en un lugar donde el tiempo se detiene en medio del cielo y el infierno.
En cuanto al formato circular, nos permite apreciar el mundo de distintos ángulos, dándole mayor vida por que cambia por completo la perspectiva que se tiene del cómo se debe ver una película; por otro lado, vemos algunos planos muy bien ejecutados, y bastante acertados, los cuales son complementados por enfoques, desenfoques y un punto de fuga que a veces es notorio pero le da cierto misticismo a la película.
Las actuaciones son realizadas por los mismos pobladores de las zonas aledañas al Paricutín, lo que le da realismo a la obra; además las gesticulaciones de cada uno de los que participan le dan fuerza, vigor, apoya a los diálogos, refleja una cotidianidad y una forma de vivir de un pueblo que en realidad existe en la frontera entre el cielo y la tierra.
Lucifer como producto cinematográfico cultural triunfa al mostrarnos la vida de un pueblo sumergido en el pasado y que se resiste a renovarse. Además, nos muestra costumbres típicas de México, y una ideología que se ha pasado por generaciones, como el machismo, la religión y las festividades, por lo que permite ser una mirada al pasado como al futuro.
Con respecto a la historia está basada en la obra de teatro del siglo XVIII llamada Lucifer, esta película está dividida en tres actos, cada acto está muy bien relatado, haciéndote liviana la historia, sin sentirla pesada o demasiado lenta; sin embargo, al juntarse cada acto se siente que no hay coherencia entre uno y otro, dejando al aire partes relevantes que permitirían un mejor entendimiento entre lo que pasó y lo que sucede.
Estos fragmentos hacen que el espectador se pierda por instantes al no existir un hilo conductor que funja como, además no hay una coherencia entre el título de la obra con lo que estamos viendo, mostrando un Lucifer tentado pero bondadoso y que va perdiendo relevancia con cada secuencia que le sigue.
Una película que bien vale la pena verse por la propuesta innovadora que tiene, al ser un filme surreal que muestra la forma de vida de los pobladores del Paricutin, en una nueva visión de lo que Lucifer puede representar en la tierra.
Se presentará el viernes 22 de enero en el marco del festival Distrital en el Cine Tonalá de la Ciudad de México.
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