- Hoy se cumplen 34 años del fallecimiento de Juan O’Gorman, arquitecto de la funcionalidad y pintor de la realidad.
Juan O’Gorman realizó la primera obra funcionalista en América Latina a los 24 años de edad. La casa estudio de Palmas 81 significó la creación de un nuevo lenguaje al seguir las ideas de Le Corbusier.
“La casa que construí causó sensación porque jamás se había visto en México una construcción en la que la forma fuera completamente derivada de la función utilitaria. Las instalaciones, tanto la eléctrica como la sanitaria, estaban aparentes. Las losas de concreto, sin enyesado. Solamente los muros de barro, block y de tabique estaban aplanados. Los tinacos eran visibles sobre la azotea. No había pretiles en la azotea y toda la construcción se hizo con el mínimo posible de trabajo y gastos de dinero. En México no se había hecho una casa puramente funcional”, señalaba el arquitecto.
O’Gorman nació el 6 de julio de 1905 en Coyoacán. Fue hijo del pintor irlandés Cecil Crawford O’Gorman y de Encarnación O’Gorman Moreno. Estudió en la Facultad de Arquitectura de la UNAM y complementó su formación con estudios de ingeniería.
Juan O’Gorman siempre se sintió atraído por la corriente funcionalista, cuyo objetivo es la satisfacción de las necesidades funcionales y el máximo aprovechamiento de los recursos económicos. Entre su trabajo funcionalista se encuentra la construcción de 24 escuelas y la reparación de 29.
A la arquitectura, el también muralista, la concebía como una adaptación a las exigencias sociales por lo que sus obras se caracterizan por los exteriores asimétricos y una constante búsqueda de la luz y aire. Entre 1931–1932, O’Gorman construyó la casa-estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo en la zona de San Ángel.
Aunque la pintura comenzó como una actividad lúdica en sus momentos de ocio, poco a poco se convirtió en la ocupación habitual de O’Gorman.
En cuanto a su obra pictórica, la más celebrada por su creatividad, técnica constructiva y dimensiones, son los murales de 4 mil metros cuadrados que recubren las cuatro caras del edificio de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria de la UNAM.
Son mosaicos hechos con millones de piedras de colores procedentes de todo el país que, en el lado norte, representan el pasado prehispánico de México, el sur, la etapa colonial, mientras que el muro oriente presenta el mundo contemporáneo y el poniente está dedicado a la universidad y al México actual.
Su pintura es de corte realista pero también detallista cargada de fantasía, donde refleja sus inquietudes sociales y nacionalistas. En sus obras de caballete destacan Recuerdo de los remedios (1943), La ciudad de México (1949) y Autorretrato (1950).
De sus murales, con los que Juan O’Gorman quería conseguir una comunicación directa con el pueblo de México, se pueden mencionar Historia de la aviación (1937) que se encuentra en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez en el DF, Alegoría de las comunicaciones (1953) en la sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Cuauhtémoc redivivo (1956) en un hotel de Taxco y Retablo de la Independencia (1960-1961) del Museo Nacional de Historia.
Juan O’Gorman fue galardonado con el Premio Nacional de Artes en 1972. Sus restos permanecen en la Rotonda de las Personas Ilustres.
https://www.youtube.com/watch?v=-TwM1bsD9XE
Fuente: Secretaría de Cultura
Imagen: http://bit.ly/1KnBFJn
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