Hacer una novela fue descubrirme en muchos sentidos: Silvia Gurrola

  • Hablar de un país tan remoto
    como Mozambique, tan golpeado por 30 años de guerra, tan diverso por todas sus
    tradiciones, puede ser una gran sorpresa.


Por Alberto Cruz

Distrito Federal, 05/06/15, (N22).- La
dignidad encarnada,
primera novela de la pedagoga Silvia Gurrola
Bonilla, nace de los viajes que realizó la autora en países como Armenia, Ghana, Georgia, Guyana, Honduras,
Mozambique, Nigeria, Tanzania, Zambia, entre muchos otros. En todos encontró siempre
dos denominadores comunes; la desigualdad de género y; la resiliencia de
mujeres y hombres que se revelan ante la injusticia haciendo uso de lo más
propio: su dignidad.
En entrevista para Agencia N22, Gurrola aseguró que, pese
a que el proceso de creación fue extenso, fue “una experiencia en adentrarme a
un mundo mágico que no esperaba, entre otras cosas, que los personajes
realmente me hicieran sentir como si nunca hubieran salido de mí, cuando yo los
leía me tocaban, me sorprendían”.
Asimismo, describió que el
momento más mágico fue cuando estaba escribiendo y de pronto “parecería que los
personajes tomaban su propio rumbo o también resolvían algunos asuntos que yo
no sabía resolver en algún momento, fue toda esta combinación y definitivamente
mucho trabajo”.
Confesó que elaborar las
historias, entrelazarlas, hablar de sus características físicas, su tiempo, su
carácter, todo eso irlo hilvanando fue un trabajo muy grande, sobre todo, “porque
yo no tengo la formación literaria, yo soy pedagoga y con estudios en
psicoterapia, pero hacer una novela fue descubrir y descubrirme en muchos
sentidos”.

No
hemos vivido una guerra así, pero si estamos viviendo un momento de violencia
muy importante.
La autora señaló que el
lector podrá encontrar información que es poco común respecto a cultura, “hablando
de un país tan remoto como Mozambique, tan golpeado por 30 años de guerra, tan
diverso por todas sus tradiciones, puede ser una gran sorpresa”.  
Agregó que puede ser muy
novedoso conocer tradiciones prácticas, mitos y creencias pero también, pese a
que pueda ser distante y distinto a lo que vemos en México “la esencia del ser
humano flota, y ahí nos vamos a identificar con los hombres, con las mujeres,
con sus miedos,  con sus amores, con las
traiciones, con la guerra y lo que devasta”.
“No hemos vivido una guerra
así, pero si estamos viviendo un momento de violencia muy importante y ahí es
donde viene la identificación sobre todo la esencia de la discriminación de género
tanto para hombres como para mujeres”, continuó, que esa será la combinación de
estar tan distantes y,  “sentirnos muy
intrínsecamente identificados”.
La autora lamentó que en
México tengamos un panorama “desalentador” en el ámbito de la desigualdad, a
propósito  de que el 3 de junio pasado en
Argentina se hizo una manifestación enorme para decir “ni una más”, “en México
pareciera que pasó desapercibido todo el movimiento que hubo en Latinoamérica
diciendo ‘ya no más violencia de género’. La novela habla de incestos, de
feminicidios, de tradiciones que pueden agredir la dignidad humana tanto de
hombres como mujeres”.

No
dejarnos llevar sólo por usos y costumbres, que son muy importantes, pero no justifican
la violación a los derechos humanos.
Gurrola afirmó que La dignidad encarnada es un llamado a
buscar alternativas que permitan vivir de manera más armoniosa, en paz,
respetándonos los unos a los otros, siendo más conscientes de cuestionar,
inclusive, lo que nos impone la sociedad y la historia, “no dejarnos llevar
sólo por usos y costumbres, que son muy importantes, pero no justifican la
violación a los derechos humanos”.
La autora destacó que tuvo
que modificar la novela, ya que algunos elementos pudieron haber sido muy gráficos,
en el contexto del abuso a los niños, “sí, quise modificarlo porque pudiera
haber alguna mente morbosa que se estimulara con la narración gráfica, entonces
lo quité”.
Reconoció que fue un desafío
grande encontrar una editorial, antes que Planeta, que es su casa editorial,
“muchas veces sufrí el desprecio, inclusive la deshonestidad porque estuvo a
punto una de las editoriales de robar mi obra y tuve que ir con abogados para
recuperarla, esa fue la parte más escabrosa de todas”.
Puntualizó que le gustaría
escribir un libro que tuviera el contexto de Valparaíso, Zacatecas de donde es
originaria, algo sobre Chihuahua y Los Ángeles para hablar sobre la trata de
personas, lo que viven los migrantes. “Seguiré moviéndome en relación a textos
de género, que es mi gran pasión y creo que tendré mucha tela de donde cortar”.

Imagen:http://bit.ly/1dSKp0J
             http://bit.ly/2dW1dFi
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