«El arte más que nunca es necesario en periodos de crisis”: Isabel Beteta

Isabel Beteta sobre la temporada Danza x la libre

Por Alberto Cruz

Distrito Federal, México, 18/05/15, (N22).- El Foro del Centro Cultural «Los Talleres»
alista el inicio de la temporada Danza x
la Libre
, muestra anual de danza contemporánea que se ha caracterizado por
compartir la libre expresión de autores y compañías emergentes o de amplia
trayectoria, cuyas propuestas «miran más allá de las formas que conforman
los estilos y tendencias de hoy».
Isabel Beteta, directora y coreógrafa de “Los Talleres”,
en entrevista para Agencia N22,
aseguró que esta temporada es interesante por “el material que me llegó, porque
he de decir que la curaduría la hago a partir de gente que me manda sus
materiales, tiene un eje temático que se dio solito”.
“Son
miradas sobre la defensa personal en contra de un mundo muy agresivo y difícil
en el que estamos viviendo”.

“El primer programa se llama Una voz silenciosa, lo coreografió y lo baila Maribel Michel. Ella
habla de la mirada del otro, la mirada sobre aquel que perdió la autonomía, el
valor, el otro que está derrumbado. Es nuestra capacidad de empatía con la otra
persona, personalmente creo que la empatía es lo que da la posibilidad de salir
adelante y la no empatía es la que genera la crueldad”, confirmó Beteta.
El cántaro es
el segundo programa, lo baila Miriam Álvarez y está basado en el poema El cántaro roto de Octavio Paz donde se
amalgaman la danza, el teatro y la poesía para contar una historia milenaria. A
partir de este texto, que habla de lo que somos y hemos sido, la obra nos
invita a presenciar los sueños y reflexiones de una mujer indígena; cómo se
conjugan el tiempo en el que vive y el entorno que la rodea. “Hay un momento en
que hay una agresión sobre ella como mujer y como indígena pero sale adelante.
Entonces se va armando el enfrentamiento hacia la violencia que nos determina
en esta época”, agregó la directora de “Los Talleres”.
El tercer programa es Van
Gogh, al vuelo de los girasoles
, con la coreografía de Leticia Alvarado.
“No habla de la pintura sino lo hace a través de una novela de Irving Stone que
narra la vida del pintor, lo interesante es cómo se plantea esta exuberancia
expresionista como una válvula de escape a la represión, al encierro en uno
mismo a una sociedad que no te acepta”, comentó Beteta.
Deseos
mórbidos
es la puesta en escena de Miguel Ángel Palmeros. Isabel
Beteta recordó que “el maestro Palmeros lleva mucho tiempo trabajando con el
tema del erotismo y en esta ocasión habla del erotismo en tu posibilidad
personal de creación o de impulso de vida, en un mundo entre cadáveres y de
destrucción, agresividad y violencia, un mundo personal e intransferible que se
vive”.
Finalmente Sara
tenía noventa años
es el quinto programa, dirigido por Óscar Ruvalcaba y
aborda el tema del personaje bíblico, la mujer que a los 90 años
“milagrosamente” queda encinta. La lección de esta obra “es que la vida se
impone pese a lo que sea”, agregó Beteta.
Isabel Beteta aceptó que “estamos teniendo muchos
problemas para lograr los pagos de los apoyos que sí se dieron, hay un
presupuesto asignado, pero esta temporada sí depende de taquilla”. Mencionó que
valdría la pena llevar estas obras a estados de la republica con problemas de
violencia ya que es una temporada “particularmente atractiva, con una fuerza
emotiva que puede ser interesante”.
“La
función del arte es una para sí misma, en el sentido de que es una estética”.

“A manera de reflexión creo que hay dos maneras para el bailarín
o para el coreógrafo de presentarse; una es la que le dices al público observa
esta belleza y el espectador es pasivo disfrutando de las acrobacias y de las
virtudes de los bailarines; otra tendencia es la puesta en escena donde llega
el bailarín a compartir un tipo de emoción y puede o no tener mucho
virtuosismo, pero es otro tipo de mostrarse”.

Dijo que “debe haber más criterio de calidad, que los
bailarines o interpretes se les vea una habilidad escénica entrenada porque de
repente si hay gente muy improvisada” y se refirió al problema de por qué se
declaró desierto el Premio de Danza Guillermo Arriaga. Señaló que es el único
premio que hay en México y por ello no se incentiva a que se hagan mejores
obras.
“Justamente
es la válvula de escape, la alternativa de cuando no tienes nada que hacer, el
arte más que nunca es necesario en periodos de crisis”.

Lamentó que no haya una política cultural, “a todo el
mundo le están recortando el dinero, hay menos dinero para producir, presentar
y menos dinero en el público para ir al teatro, y tenemos un gobierno que lo
que menos le interesa es hacer obra social, la gente cree que el arte debe ser
gratis siempre y pues no”. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *