- Entiendo como son huasteco el tradicional, anónimo, el que no tiene una duración fija, el que no tiene tampoco una letra establecida, que se puede ir improvisando versos conforme la fiesta avance o al calor de ella.
Por Víctor Gaspar
Ciudad de México, México, 11/03/15, (N22).- El son huasteco es música abierta, alegre y en opinión de Enrique
Rivas Paniagua, un género muy vivo. El investigador musical presenta su libro Nicandro Castillo. El hidalguense.
Publicado por vez primera en 2003, esta segunda edición cuenta con más información
y datos más precisos, más fotografías y un formato más grande. En el volumen se
compilan las partituras y una ficha discográfica de cada una de ellas y que
refiere a los intérpretes y versiones que se han hecho de cada una de las
canciones de Nicandro Castillo, apodado Ticho.
Rivas Paniagua, un género muy vivo. El investigador musical presenta su libro Nicandro Castillo. El hidalguense.
Publicado por vez primera en 2003, esta segunda edición cuenta con más información
y datos más precisos, más fotografías y un formato más grande. En el volumen se
compilan las partituras y una ficha discográfica de cada una de ellas y que
refiere a los intérpretes y versiones que se han hecho de cada una de las
canciones de Nicandro Castillo, apodado Ticho.
Hay también una autobiografía de él, un
testimonio valiosísimo desde muchos puntos de vista. El original es un
manuscrito, yo tuve que paleografiarlo y hacer un cotejo y un estudio de ello
con notas mías y un texto introductorio de mi parte, que consistió en el
momento histórico en el que surgió Nicandro Castillo. La importancia que tiene
el que él haya sido base, pilar del son huasteco tradicional, comentó Rivas
Paniagua.
testimonio valiosísimo desde muchos puntos de vista. El original es un
manuscrito, yo tuve que paleografiarlo y hacer un cotejo y un estudio de ello
con notas mías y un texto introductorio de mi parte, que consistió en el
momento histórico en el que surgió Nicandro Castillo. La importancia que tiene
el que él haya sido base, pilar del son huasteco tradicional, comentó Rivas
Paniagua.
Fue en Xochiatipan, en 1914, donde Nicandro Castillo
vio la luz. Afincado en la ciudad de México a los 20 años ya estaba entregado a
este género, primero con los chinacos y después con los plateados. Inicialmente
con piezas de dominio público y luego con composiciones propias. Es
precisamente de estas dos agrupaciones que el investigador presenta también un
disco compacto, grabaciones realizadas en discos de 78 revoluciones.
vio la luz. Afincado en la ciudad de México a los 20 años ya estaba entregado a
este género, primero con los chinacos y después con los plateados. Inicialmente
con piezas de dominio público y luego con composiciones propias. Es
precisamente de estas dos agrupaciones que el investigador presenta también un
disco compacto, grabaciones realizadas en discos de 78 revoluciones.
“Era muy importante, y está señalado en el
libro, esta diferencia que se establece entre son huasteco y huapango. Entiendo
como son huasteco el tradicional, anónimo, el que no tiene una duración fija,
el que no tiene tampoco una letra establecida, que se puede ir improvisando
versos conforme la fiesta avance o al calor de ella. Y el huapango de autor que
tiene un tiempo establecido, una letra fija, un autor registrado y que no
permite la improvisación de los versos”.
libro, esta diferencia que se establece entre son huasteco y huapango. Entiendo
como son huasteco el tradicional, anónimo, el que no tiene una duración fija,
el que no tiene tampoco una letra establecida, que se puede ir improvisando
versos conforme la fiesta avance o al calor de ella. Y el huapango de autor que
tiene un tiempo establecido, una letra fija, un autor registrado y que no
permite la improvisación de los versos”.
Enrique considera a Nicandro como una piedra
angular en el género con sus más de 90 composiciones. Su música, representada
en el trio huasteco con su jarana, su quinta huapanguera y su violín son los
guardianes de un sonido que, además de alegre, se encuentra plenamente vigoroso
en el siglo XXI.
angular en el género con sus más de 90 composiciones. Su música, representada
en el trio huasteco con su jarana, su quinta huapanguera y su violín son los
guardianes de un sonido que, además de alegre, se encuentra plenamente vigoroso
en el siglo XXI.
“El son huasteco en general es una cultura
viva, no es inducida, no es forzada. Siempre me ha parecido erróneo el estar
hablando de ese término tan usual de rescate o de rescatar. No estamos
rescatando nada porque no estaba perdido. Está viviendo en estos momentos el
son huasteco y el huapango un auge muy importante, muy señalado, que nos
avisora un futuro promisorio para este género”.
viva, no es inducida, no es forzada. Siempre me ha parecido erróneo el estar
hablando de ese término tan usual de rescate o de rescatar. No estamos
rescatando nada porque no estaba perdido. Está viviendo en estos momentos el
son huasteco y el huapango un auge muy importante, muy señalado, que nos
avisora un futuro promisorio para este género”.
El libro Nicandro
Castillo. El hidalguense y el disco compacto homónimo son una edición del Conaculta
y el Gobierno del Estado de Hidalgo.
Castillo. El hidalguense y el disco compacto homónimo son una edición del Conaculta
y el Gobierno del Estado de Hidalgo.
Imagen:http://bit.ly/1AkvaAO
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