Estos absurdos, provocaron la hilaridad de varias generaciones, y por otra parte el desprecio de televidentes que aseguraban aburrirse con la obviedad de los sketches.
Por Alizbeth Mercado
Ciudad de México, México, 28/11/15, (N22).- “Fue sin querer
queriendo” o “Se me chispoteó” son
frases que forman parte del habla cotidiana en México e Hispanoamérica, y hacen referencia a su creador Roberto Gómez
Bolaños.
Cuando Bolaños comenzaba su
carrera, sus compañeros actores le decían que escribía muy bien, incluso lo
comparaban de manera evidentemente aventurada con Shakespeare. De ahí el apodo
“shakespirito” que derivó en Chespirito.
carrera, sus compañeros actores le decían que escribía muy bien, incluso lo
comparaban de manera evidentemente aventurada con Shakespeare. De ahí el apodo
“shakespirito” que derivó en Chespirito.
El Chavo del 8 tiene una
peculiar obsesión con el lenguaje, de manera recurrente modificaba el orden de
las sílabas en una oración, así como los significados de sus significantes. Por
ejemplo:
peculiar obsesión con el lenguaje, de manera recurrente modificaba el orden de
las sílabas en una oración, así como los significados de sus significantes. Por
ejemplo:
“Cuando sea
grande voy a guitar la tocarra” o “No más de imaginármelo me tiemblan las
gallinas y se me pone la piel de rodilla”.
grande voy a guitar la tocarra” o “No más de imaginármelo me tiemblan las
gallinas y se me pone la piel de rodilla”.
El uso de éste lenguaje, motivó que lo invitaran a un congreso de la Lengua Española celebrado en Zacatecas, hace varios años.
Estos
absurdos, provocaron la hilaridad de varias generaciones, y por otra parte el
desprecio de televidentes que aseguraban aburrirse con la obviedad de los
sketches.
absurdos, provocaron la hilaridad de varias generaciones, y por otra parte el
desprecio de televidentes que aseguraban aburrirse con la obviedad de los
sketches.
Sin
embargo, la serie justifica su humor porque los personajes eran niños en edad
escolar que podrían equivocarse, aunando a la poca paciencia de los adultos que
cumplían el precepto “el que se enoja pierde”.
embargo, la serie justifica su humor porque los personajes eran niños en edad
escolar que podrían equivocarse, aunando a la poca paciencia de los adultos que
cumplían el precepto “el que se enoja pierde”.
Entretanto,
quedará sobre la mesa de debate si éstas frases aportaron algo al habla española,
deformaron mentes y seguiremos preguntándonos
si trata de un humor inteligente, absurdo o simplemente de un “chiste fácil”.
Imagen:http://bit.ly/1ymsmoK
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