Acuse de recibo: «Arenas movedizas» de Octavio Paz

Por Juliette Bouissou

Distrito Federal, 26/11/14, (N22).- Gabriel Pacheco (México DF, 1973) nos propone una
ilustración de la obra de Octavio Paz, Arenas Movedizas en un formato
grande, A4, con un fondo de tono obscuro con marcas/huellas abstractas de
pinturas, por la mayoría degradadas.

 El fondo refleja un universo indefinido
sin forma ni perspectiva. No hay marcas para situarse. Nos sentimos en un mundo
que no es real. Su poesía visual nos permite llegar a este otro mundo.

Los rostros de los personajes tampoco tienen mucha
expresión, parecen muy inciertos. Sin embargo, sus vestidos, sus actitudes, sus
posturas reflejan algo sombrío e inquietante.
Encontramos este lado tenebroso en las pequeñas historias
que nos cuenta Octavio Paz. Evocan la vida de unos personajes en sus momentos más
críticos, de sus locuras, en sus pensamientos los más vanos o en sus momentos más
difíciles.

En Mi vida con la ola, una historia dentro de este libro, el narrador parece
enamorado de una ola. De hecho, Octavio Paz personifica la ola como una mujer
que aparece en los ojos del narrador como una especie de mujer y con quien es
más cómodo vivir.

Paralelamente, la ilustración de Gabriel Pacheco
representa la personificación de la ola en una mujer. Vemos el enamorado que va
hundiéndose en un mundo acuático y desaparece poco a poco el universo.

El ilustrador utiliza formas animales para representar
los personajes de las historietas de Octavio Paz, técnica igualmente utilizada
por el  autor.

En esta obra, Octavio Paz nos interroga sobre nuestros
propios comportamientos infructuosos, estériles y vanos  que Gabriel Pacheco traduce en unos dibujos de
un universo lúgubre con personajes melancólicos y aciagos.

El libro está editado por el Fondo de Cultura Económica.

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