«Artículo 13», el performance más difícil, confuso y …real

Por Perla Velázquez

El olor que desprenden dos mil botes de cera prendidos es dulce, muy cercano a la miel o la vainilla. Llegar hasta este lugar  involucra pasar por un camino angosto, lleno de árboles y empedrado, aquí comienza Artículo 13, la idea es que el espectador sea parte de la travesía que vive un migrante al estar solo en el desierto.

Al entrar a El Terraplén los ocho escenarios que conforman este espectáculo son divididos por las velas que se encienden cada vez más por el aire frío guanajuatense. A través de los monitores y las bocinas se ven y escuchan relatos de los propios migrantes, esto parece confundir más al espectador, pues no hay un guía para apreciar los performances, cada quien es libre de interpretar lo que desee.

En los escenarios hay botes de agua vacíos, ropa colgada, anuncios y lo más importante personas, quienes captan la atención del público cada vez que alzan la voz. Los testimonios van desde el inglés hasta el francés. Sólo el sonido de una explosión logró que la gente centrara su mirada en una bola de fuego que colgaba de una grúa, cada vez que el viento soplaba las llamas se encendían, logrando dar el efecto de un astro en movimiento.

Desolación, tristeza, coraje e impotencia son algunos de los sentimientos que se perciben en cada escenario, tanto adentro como afuera las expresiones son las mismas.

Una cortina de arena cae sobre todos los actores, el final del performance se acerca. En una sola línea, al centro de los ocho desiertos, los actores muestran fotos, otros solo ven al público. La arena cae y baña a todo aquel que esté cercano al estribo. Atrás ya casi no hay fuego los 400 kilos de carbón se consumieron y el olor de la cera ya no se percibe.

Imagen:http://bit.ly/1FDNeMw

             http://bit.ly/1nzgzle

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